Tus padres se separaron cuando eras un crío. Tu padre se fue con otra y tu madre sufrió profundamente. No fue un divorcio pacífico y hubo mucho dolor por todas partes, sobre todo en el eslabón débil, que erais los hijos.
Sí, pero…
Esto no es excusa ni justificación para el aquelarre que perpetraste, Diego, en Sábado Deluxe. Insultaste a tu padre, le atribuiste delitos, te mofaste de él, contaste intimidades y probables mentiras… Con cinismo diabólico, dijiste disfrutar cuando tu padre sufría… Yo no he visto jamás una catarata de rencor tal en directo, hasta el presentador, al que conozco bien, se debía sentir horrorizado. Le tengo mucho cariño a tu padre, es cierto, pero, aunque no fuera así, no podría dejar de compadecerlo. Y en el fondo, a ti también, porque si no te libras de este rencor, acabará destruyéndote. ¡Eres demasiado joven para odiar tanto!