¡Casi en pelotas! ¡David Bisbal! Así lo vamos a ver en breve, en la portada de una revista, con cero photoshop, pose roquera y un sucinto taparrabos, luciendo barriga plana, muslos largos y pantorrillas musculosas. “Ha costado, porque es muy púdico, pero al final consintió en enseñar su cuerpo para que se notara que lleva una vida sana y hace mucho ejercicio”, me cuenta Jordi Martínez, director de MH.
¿Bisbal sex symbol? “vais a alucinar, no tiene nada de angelical, es un tío atractivo y muy masculino, primero posaba tímidamente, pero luego se soltó el pelo, aunque no lleva rizos, sino cresta”. Pregunto si cobró “¡nunca pagamos, ni a Obama ni a Sergio Ramos, que también han sido portada!, ¡lo único que David nos pidió fue verdurita hervida, gominolas y chocolate!”. Y añade un comentario que me descoloca, “me sorprendió lo profundo que es… aunque esté siempre acompañado, es un tipo solitario al que le gusta reflexionar, leer e irse a lugares en los que nadie sabe que es David Bisbal”. Pregunto qué sitios son esos: “¡el fondo del mar! Hace submarinismo” y Jordi me lo pone a huevo para que le cuente lo que me confesó Julio Iglesias hace tiempo, “Pilar, nunca bucearía porque los peces no saben aplaudir” (es bueno, eh).
David quiso que las fotos las hiciera Edu García en Madrid “fueron seis horas semidesnudo y no quería correr el riesgo de constiparse de cara a la gira que le espera”, y durante la sesión aparecieron por allí la novia, Rossana Zanneti, “divertidísima”, y la madre, “a él le cortaba que lo viera tan desnudito, pero fue muy tierno porque la mujer sólo dijo poniendo los ojos en blanco ¡qué trabajador es mi hijo!”