Pilar Eyre

Pilar Eyre

Carmen Sevilla Augusto Algueró

Carmen Sevilla se va encaminado serenamente hacia su final, ¿está cuidada?

Carmen Sevilla se va encaminado serenamente hacia su final. ¿Está cuidada?, pregunto a dos personas cercanas a su familia: “¡Ojalá todos tuviéramos un hijo como Augustito! Se preocupa hasta del último detalle de su madre desde que empezó a sufrir alzhéimer, la quiere, la admira, la protege y la respeta”. Pregunto por esas leyendas sobre su infancia solitaria: “Hombre, la de tantos hijos de artistas de aquella época, su madre se iba a América y se pasaba meses sin verla, pero su tata Agripina la suplía dándole mucho amor”.

Augusto es un chico normal, independiente, que, pudiendo sacar partido de sus antecedentes –no olvidemos que es hijo único de dos genios, Augusto Algueró y Carmen Sevilla– ha optado por una vida anónima. Le horroriza la popularidad, durante muchos años llevó el departamento musical de Telecinco y yo misma me he sentado muchas veces en su mesa en el comedor de empleados, sin tener ni idea de quién era. Augusto les habla siempre a sus hijos de su madre: “Los pequeños conocen todas sus canciones y sus anécdotas y las repiten, los oyes y es para morirte de risa”.