¡Aunque parezca imposible, todavía faltan ex novias por salir hablando de Alesandro Lequio! Esto que voy a contar pasó hace 22 años. La azafata que repiqueteaba con sus tacones por el pasillo del avión era mona, bajita y hablaba con acento italiano aunque era madrileña. Nos dijimos, es Silvia Tinao, la nueva chica del conde Lequio, que había cobrado ocho millones de pesetas por salir con ella en la portada de una revista del corazón, lo que había provocado que Ana Obregón le pusiera las maletas en la puerta de la casa de la Moraleja que compartían. Los socios del gimnasio que dirigía en la calle Serrano también lo echaron a la calle y Lequio se encontró en una situación desesperada, sin un duro, solo, sin trabajo y convertido en el malo de la película. Antonia Dell´Atte declaró, relamiéndose de gusto, “espero que Silvia tenga más dinero que Ana y así pueda pagarme mi pensión”, pero lo cierto es que el conde intentaba volver con la Obregón y se lo suplicaba en cada llamada telefónica. Ana grabó estas conversaciones y se las envió a Silvia, que, indignada y dolida, rompió con Dado, que entonces empezó a salir con Sofía Mazagatos y después con…. Uf, esto va para largo… ¡Continuaremos!