Ángel Garó ha tenido palabras muy cariñosas hacia Chicho Ibáñez Serrador… ¿Está feo que yo ahora recuerde que en realidad se llevaban bastante mal? Hace un tiempo, un compañero que trabajaba en Un dos Tres me comentó que “Ángel estuvo en el 91 y el 92 con Jordi Estadella como presentador, ¡y se fue por su mala relación con Chicho, precisamente! Tuvieron un enfrentamiento por el tema económico, Chicho lo contrató por 90.000 pesetas cuando era un cómico desconocido y lo ayudó a desarrollar sus personajes, pero al convertirse Ángel en estrella del programa seguía pagándole lo mismo. Ibáñez Serrador, que era algo tacaño, se negó a subirle el sueldo argumentando que gracias a él había triunfado ¡y que nadie era imprescindible!”. No se hablaban y Ángel grababa sketches que luego no emitían, “hasta que decidió irse, no creo que se hayan vuelto a ver”. ¿Queda mal que lo diga? ¿Sí? Bueno, alea iacta est (que se note la educación clásica que me dieron mis padres).