Cinco personas han sido detenidas por hacer creer a dos mujeres que habían entablado una relación sentimental con el actor y pedirles dinero para un nuevo proyecto cinematográfico. Les estafaron un total de 350.000 euros. Los ahorros de toda la vida.
Otras dos mujeres, en Granada y en Vizcaya, han sido estafadas por unos criminales que les hicieron creer que habían entablado una relación sentimental con Brad Pitt. No hace gracia. Reconozco que el titular puede provocar risa o burla. Que lo más normal es pensar: ¿Cómo han podido creer que el hombre con el que se mensajeaban era el actor? Es cierto. No solo creyeron en él, sino que en esta última estafa, las dos mujeres entregaron voluntariamente, ilusionadas, confiadas y con amor, más de 325.000 euros. Los ahorros de sus vidas. Pero esta nueva estafa –no es la primera, ni lamentablemente será la última–, es sobre todo un engaño a un ser vulnerable sentimentalmente que confió en un desconocido. De ahí que no haya margen para la sorna ni la burla. Porque a cualquiera de nosotras nos puede pasar.
Mujeres vulnerables
Unas estafas que en este caso han llegado al oído del mismísimo Brad Pitt que, esta vez el real, el auténtico, quiso enviar un mensaje a sus seguidores. “Es horrible que los estafadores se aprovechen de la conexión que tenemos con nuestros fans”. E instó a todos aquellos que le admiran que sean cautelosos y no respondan a los mensajes de los que se hacen pasar por él porque en su caso no mantiene activa desde hace años ninguna cuenta oficial en ninguna red social ni plataforma. Hace poco más de un año se conoció el caso de un Brad Pitt seductor y de mentira que estafó 170.000 euros a una mujer en Granada. Ahora se ha conocido que hay otras dos mujeres que fueron igualmente seducidas y estafadas. Otro Brad Pitt que resultó ser igual de falso se dedicaba a buscar en las páginas oficiales de fans del actor a perfiles de mujeres vulnerables que consideraba ser susceptibles de ser engañadas.
Tras el falso Brad Pitt se ocultaban unos profesionales del engaño que dedicaron tiempo, dedicación y unas conversaciones cada vez más subidas de tono e íntimas hasta conseguir el efecto deseado: que la víctima acabara creyendo realmente que mantenía una relación con el actor norteamericano del que se había enamorado perdidamente. Sé que ahora mismo, en este instante, mientras lee esto grita en voz alta o en silencio que a usted, que a ti querida lectora –y permíteme la licencia de tutearte tras muchos meses ya de compartir espacio en Lecturas–, nunca te pasaría. Pero una que ha visto estafas que nunca creerías te advierte de que todas nosotras, y me incluyo, en un momento de debilidad, somos carne de cañón de unos desalmados que viven solo del engaño.
El engaño tenía diferentes capítulos. Tras la seducción y el enamoramiento, venía el sablazo, el auténtico objetivo del plan anterior: el robo sin fuerza, pero con una violencia sentimental más dolorosa si cabe. De repente, el hombre amado necesitaba dinero para sufragar alguno de sus proyectos cinematográficos. Lo comparte con su víctima como el que confía un gran secreto que no puede salir del espacio de intimidad de los dos amantes. No pide dinero directamente, pero pone de manifiesto la frustración por no dar con ese dinero. Nota a pie de página que, insiste esta cronista, no resta empaque a la estafa. A día de hoy la fortuna de Brad Pitt está valorada es unos 360 millones de euros, según datos de Celebrity Net Worth. A una de las mujeres le estafó 175.000 euros, y a la otra 150.000.
Dos estafas distintas
La Guardia Civil ha desvinculado la estafa del primer falso Brad Pitt del engaño sufrido por las dos últimas víctimas. Un mismo modus operandi, pero diferentes autores. La investigación identificó a cinco personas que fueron detenidas como presuntas responsables de una estafa a gran escala en la que otras diez personas estaban presuntamente implicadas y, aunque no fueron arrestadas, se les comunicó que estaban investigadas.
Un daño difícil de sanar
El trabajo de la Guardia Civil arrancó en agosto del 2023 tras la denuncia de la primera de las víctimas. Una mujer que terminó acudiendo a la comandancia en Granada para denunciar que entregó voluntariamente 175.000 euros a un individuo que nunca vio pero que siempre creyó que era Brad Pitt. Los investigadores no tardaron en darse de bruces con la segunda víctima. Otra mujer, en este caso vecina de Vizcaya, que entregó a su Brad Pitt, 150.000 euros. Los investigadores lograron localizar y bloquear 85.000 euros de todo el dinero estafado a las dos mujeres. Una cantidad que esperan poder recuperar al terminar la causa judicial para compensar un poco el daño económico, aunque el sentimental será difícil de sanar. Los ciberdelincuentes estudiaban las redes sociales de las víctimas potenciales hasta elegir aquellas que entendían que tenían carencias afectivas. Una vez seleccionadas, iniciaban un diálogo que arrancaba como la relación entre una fan y una celebridad, hasta pasar a la amistad, la complicidad y, por último, el enamoramiento.
Los estafadores no daban ningún paso en falso. La relación no avanzaba de estadio hasta no tener completamente claro que el anterior estaba consolidado. Y solo en el momento en el que la víctima estaba completamente entregada a su amor, y aislada de su entorno, con el que no compartía su enamoramiento, entonces era el momento de plantear que ese proyecto cinematográfico que requería de una inversión económica. Un dinero que la víctima ofrecía con ganas. Incluso insistiendo ante las primeras reacciones del falso Brad Pitt de que por nada del mundo aceptaría dinero de ella. Pero que al final recibiría con el compromiso de que no solo devolvería el dinero prestado, sino que incrementaría con intereses la cantidad. Un préstamo que no hacía más que, en palabras de los criminales, fortalecer los lazos de unión y confianza de una pareja que además de quererse, tenía proyectos empresariales comunes.
Ni uno solo de los movimientos se realizaba al azar.
El entramado criminal contaba con varias cuentas bancarias abiertas con documentación falsa de personas de Nigeria, Ghana, Senegal y Sierra Leona. Unas cuentas a las que llegaron las transferencias de las víctimas. Los dos cabecillas de la organización criminal tenían su sede en Málaga y Torremolinos, aunque también fueron detenidas e investigadas personas en Amorebieta (Vizcaya), Huelva, Madrid, Barcelona, Almería y Granada. Todos los detenidos fueron acusados de los delitos de estafa cualificada, blanqueo de capitales, falsificación de documentos y pertenencia a banda criminal. Como las desgracias nunca vienen solas, el caso de la víctima de Granada es especialmente doloroso. La mujer no solo sufrió el desfalco del falso Brad Pitt, sino que su propio hijo engañó a la madre. Lo descubrió la Guardia Civil durante la investigación que confirmó como el familiar retiró de manera fraudulenta 17.000 euros utilizando una tarjeta bancaria de la madre.
Un antecedente trágico
Uno de los casos más dolorosos que se recuerda de estafas con falsos perfiles fue el de las dos hermanas de la localidad madrileña de Morata de Tajuña. Dilawar Hussain, alias El Negro, de 42 años, denunció por estafa a las dos hermanas de 74 y 71 años, antes de agredirlas en febrero del año pasado y matarlas en diciembre. Les prestó 30.000 euros para que las dos mujeres siguieran mandando dinero a dos supuestos militares norteamericanos con los que mantenían desde hacía siete años una relación amorosa a distancia. Ángeles y Amelia vendieron un piso y se arruinaron. Enviaron más de 400.000 euros a los dos americanos, que les prometieron a cambio una herencia de siete millones de euros. Las dos hermanas acudían al locutorio de El Negro en Arganda para hacer los envíos internacionales a sus amados. Allí conocieron al hombre que las acabó asesinando. Las dos murieron sin saber que habían sido víctimas de una cruel estafa.