"Han sido años de mucho silencio y dolor, el abuso me destrozó"

E l abuso me destrozó. He vivido con mucha vergüenza y culpa por haberlo olvidado’’. Quien así habla, con tristeza, impotencia, rabia y dolor, es la periodista y escritora española de 51 años Ruth Baza. Hace unos días, la mujer cruzó el umbral de la comisaría de la Policía Nacional de Torremolinos y presentó una denuncia por agresión sexual contra el actor francés Gérard Depardieu.

Una entrevista fatal

Pese al tiempo transcurrido, 28 años, la mujer narró como aquellos hechos del 12 de octubre de 1995 le han marcado sin saberlo de por vida. En aquel momento la mujer era una joven periodista de 23 años que arrancaba en la profesión y que viajó a París para entrevistar al famoso actor para la revista Cinemanía, cabecera en la que trabajaba. La joven acudió emocionada e ilusionada a las oficinas de la productora Roissy Films, en la avenida Georges V de París. Fue al terminar cuando el actor se abalanzó sobre ella y presuntamente empezó a besarla en la cara y en el cuello de manera insistente. El hombre le puso la mano en la entrepierna y hurgó con los dedos, por encima de la ropa. “De repente noté su mano en mi pecho y después en la entrepierna, no podía moverme, desconecté de mi cuerpo porque me había invadido”, relató la mujer. Con esta última denuncia de la española, ya son catorce las mujeres que han acusado al actor de 73 años de agresión sexual por unos hechos que habrían ocurrido entre 2004 y 2022, coincidiendo con la época de mayor popularidad del intérprete francés. Estos días la escritora ha compartido que se sentía totalmente liberada tras haber contado lo sucedido. “Han sido meses de comerme yo sola la historia, de recordar los hechos, y que aquello que ocurrió me acompañe constantemente. Años de mucho silencio, de mucho dolor, de un dolor insoportable. El abuso me destrozó. Y he vivido con mucha vergüenza y culpa por haberlo olvidado’’.

Recuerdos borrados

La mujer contó como “todos estos recuerdos han estado completamente sepultados y blindados en una caja fuerte interior hasta abril, que salieron. Y ahora que los estoy reviviendo y verbalizando, es cuando realmente me estoy dando cuenta de todo lo que ocurrió aquella tarde en París”. La nueva denuncia coincide además con el suicidio de una de las presuntas víctimas de Depardieu, la actriz Emmanuelle Debever, que el pasado 6 de diciembre se arrojó al Sena tras dejar una nota de despedida. La actriz de 60 años denunció en 2019 que había sido atacada por Depardieu durante el rodaje del filme ‘Danton’ en 1982. No es el único caso que empaña el nombre del francés. A raíz de la publicación en la cadena pública France 2 del documental ‘La chute de l’ogre’ (La caída del ogro), la ministra de Cultura francesa, Rima Abdul Malak, anunció que no descartaba retirarle la legión de Honor que le fue concedida en 1996 por el presidente Jacques Chirac. La petición de retirada del título es la respuesta a los comentarios misóginos y machistas que recoge el documental y que fueron proferidos por el actor durante un viaje a Corea del Norte en el 2018. “Tengo una viga en los pantalones”, asegura Depardieu durante una visita a un centro de equitación donde efectuó varios comentarios obscenos y machistas, en relación a las mujeres, entre ellas algunas menores de edad.

Anotaciones íntimas

Ruth Baza, colaboradora en medios como El Mundo, Interviú, GQ o Cosmopolitan, se decidió a dar el paso después de recuperar la memoria acerca de unos hechos que permanecieron casi tres décadas ocultos en un rincón de su memoria. El suceso le golpeó de nuevo cuando Baza leyó en el New York Times una crónica sobre la denuncia que trece mujeres habían realizado contra Depardieu, acusándole de acoso sexual. La información le provocó “un click interior” que la llevó a releer el diario personal que escribe desde niña, y donde encontró cómo aquella joven había narrado para ella misma los hechos. Gracias a esas anotaciones íntimas y personales, la mujer pudo reconstruir los sucesos que han acabado detallados en la denuncia presentada en la comisaría de Torremolinos. En aquel momento, Baza se desplazó a París para entrevistar al actor con motivo del estreno del filme ‘El coronel Chabert’. “Era una gran oportunidad, la entrevista bomba que estaba esperando, y encima con un actor que siempre me ha gustado”, anotó Baza en la entrada del 17 de octubre de su diario personal.

Así lo recuerda

El encuentro con el protagonista de filmes legendarios como‘Cyrano de Bergerac’, ‘Novecento’, ‘1492’, ‘Balzac’ o ‘Asterix & Obelix’ se produjo en una de las salas de las oficinas de Roissy Films. El actor y la periodista conversaron durante más de una hora, en la que el hombre compartió lo afectado que estaba por el accidente de moto que había sufrido su hijo cuatro días atrás. La entrevista transcurrió con normalidad hasta que, en el momento de despedirse, cuando los dos se encontraban todavía solos en la habitación, Depardieu comenzó a besarla y le puso la mano en la ingle. “Me abrazó, era muy alto y fuerte, y yo muy delgada, no podía huir, me tenía atrapada”, relató la periodista, que desde los 11 años padece anorexia, en una carta publicada en junio. “Me besó en los labios profundamente, y después en la cara con frenesí, me besó una y otra vez. De repente noté su mano en mi pecho y después en la entrepierna, no podía moverme, desconecté de mi cuerpo porque me había invadido. No sentía nada, solo recuerdo el olor a alcohol y nicotina en mi boca, no sé cuánto duró”. Según el relato de Baza, Depardieu hurgó con sus dedos en la entrepierna a través de la fina falda que llevaba. “No podía pensar con claridad pero sabía que aquello no estaba bien”, dejó escrito Ruth en su diario. La joven regresó a Madrid conmocionada, pero no contó nada ni a su madre ni a Javier Angulo, director por aquel entonces de Cinemanía. Tenía miedo, vergüenza y ese sentimiento de culpabilidad tan habitual en las víctimas que paraliza durante la agresión y deja muda a muchas mujeres después, pensando que nadie las creerá. Así que redactó aquella entrevista lo mejor que pudo y el trabajo se publicó en el número 2 de la publicación.

Un largo silencio

Tras la publicación llegó un silencio que duró 28 años, hasta que la investigación llevada a cabo por el portal Mediapart sacó de nuevo a la superficie una historia que ya no dio tregua a la víctima, hasta que decidió armarse de valor y denunciar. “Me sentí muy reconfortada porque desde que leí la historia del resto de víctimas, han sido unos meses complicados hasta que entendí que a mí me había pasado exactamente lo mismo que a ellas”. Y aunque ella sea todavía incapaz de pronunciar el término “violación”, el Código Penal lo tipifica como tal. “Lo peor es haberlo olvidado durante todos estos años, soy incapaz de recordar cómo aquella tarde pude salir de París y no sé cómo llegué a Madrid”, explicaba Baza en una conversación con La Vanguardia mientras recordaba su encuentro con “ese monstruo de Depardieu”. La periodista es consciente de que el recorrido de la investigación es incierto porque los delitos sexuales prescriben a los 20 años, pero espera que su denuncia sirva para ayudar a otras personas “que han sido abusadas sexualmente en el pasado y que el recuerdo les regresa de repente un día”. Desde que los recuerdos volvieron a su mente, Baza ha vivido en una angustia permanente que la llevó el pasado junio a relatar en una carta su experiencia con todo detalle, con la esperanza de que alguien la diera a conocer. Pero la falta de respuestas y la persistencia del malestar la empujaron a denunciar en una comisaría.

Un río de denuncias

La noticia que sirvió de espoleta a la denuncia fue el reportaje publicado por el medio francés Mediapart en el que trece mujeres relataban varios incidentes de violencia sexual o comportamiento inapropiado del actor, llevados a cabo durante los rodajes de 11 películas entre los años 2004 y 2022. Algunas de las víctimas, actrices, becarias o trabajadoras del equipo, se mantuvieron en el anonimato, mientras que otras utilizaron seudónimos. Ninguna denunció por el miedo a las consecuencias.

Mismo modus operandi

Los presuntos episodios de acoso y agresión sexual tenían todos el mismo modus operandi, con tocamientos en la entrepierna, las nalgas o el pecho, acompañados de comentarios sexuales obscenos. Un comportamiento que se repitió en el caso de Hélène Darras, que el pasado septiembre presentó una denuncia por una agresión que habría sucedido durante el rodaje de la película ‘Disco’, en 2007, cuando la actriz tenía 26 años. Un caso muy parecido al de la también actriz Charlotte Arnould, cuyo padre era amigo del actor, y que denunció en 2018 dos violaciones cometidas en el domicilio parisino de la estrella, una acusación confirmada por el Tribunal de Apelación en el 2022.

Un ídolo caido

Depardieu no respondió a las acusaciones pero sí lo hicieron sus abogados que negaron “formalmente los cargos que puedan caer dentro de la ley penal” y aseguraron que los testimonios de las demandantes se basaban en “evaluaciones muy subjetivas y juicios morales”. El pasado octubre el actor publicó un artículo en Le Figaro donde rechazaba las acusaciones y denunciaba sufrir un “linchamiento”. El hombre se describía como “un caballero amante del cortejo” siempre “opuesto a toda forma de violencia, ya sea verbal, física o psicológica”, además de “extremadamente modesto” en cuestiones sexuales. El gran icono francés ya está muerto.