La princesa Leonor, la gran ausente de los premios de Asturias

Leonor

¿Cuándo vendrá la princesa Leonor? Esa es una pregunta que año tras año se hacen los asturianos con motivo de la entrega de los premios que antes se llamaban Príncipe de Asturias y ahora, Princesa, y que siempre se responde con la misma afirmación “aún es una niña”. La Reina repite año, tras año, que su hija mayor, que también es, no nos olvidemos, la heredera de la Corona, debe, de momento, tener una vida de niña y que ya llegará el momento en el que asuma todas sus obligaciones oficiales.

La cuestión es que los premios se instituyeron en 1981y el entonces príncipe Felipe pronunció su primer discurso cuando solo tenía 13 años. Después, hasta que cumplió los 18, fue su padre, el rey Juan Carlos, quien le representó en la ceremonia que cada año se celebraba en el teatro Campoamor de Oviedo. La infanta Leonor cumple el 31 de octubre 12 años y parece que aún faltan algunos hasta que haga su primera aparición oficial, pero cada otoño Asturias espera que su princesa aparezca. De hecho Leonor sí ha estado varias veces en el Principado, pues las montañas asturianas son el escenario de los campamentos de verano en los que, con todo el secreto del mundo, ha participado junto a sus compañeros del colegio Santa María de los Rosales.

Quizá no estaría mal que la princesa Leonor acudiera algún año, aún como espectadora, acompañando, en el palco, a su abuela paterna, la reina Sofía, y observando desde allí arriba a su otra abuela, Paloma Rocasolano, quien no se pierde una sola ceremonia de entrega de los premios. La madre de la reina Letizia, natural de Madrid y con raíces en Alicante, se trasladó a vivir a Oviedo, tras casarse con Jesús Ortiz, y en la capital asturiana nacieron sus tres hijas, Letizia, Telma y Erika, esta última trágicamente desaparecida en 2007. El matrimonio Ortiz Rocasolano dejó el Principado a mediados de los años 80 y se trasladó a vivir a Madrid. El resto es historia, en 2003, Letizia conoció a Felipe, se casaron en 2004 y la nieta de la locutora asturiana Menchu Alvárez del Valle (la famosa de la familia hasta que su nieta presentó el Telediario) regresó a Asturias convertida en Princesa y luego, en Reina. Quién da más.

A lo que íbamos, Leonor es la gran ausente de la ceremonia de entrega de los premios que llevan su título y aunque cada año se la espera, la pregunta se traslada en el tiempo ¿Vendrá el año que viene? La princesa y su hermana, la infanta Sofía, no son muy conocidas; sus padres, (se supone que es una decisión consensuada) creen que es mejor mantenerlas al margen de la vida oficial y solo aparecen con motivo de la fiesta del 12 de octubre. Con las niñas no hay ninguna concesión a la galería y verlas, como se vio a su padre y a sus tías, Elena y Cristina, vestidas de aragoneses para que les pasaran por el manto de la Virgen del Pilar, o de sevillanas para pasear por la Feria, se antoja ahora como imágenes trasnochadas. Pues quizá lo fueran, pero gracias a su exposición pública el príncipe Felipe construyó lazos emocionales con muchos españoles que le permitieron llegar a Rey.