En este viaje, he aprendido a dialogar con los míos y a aceptar que me van a acompañar el resto de mis días, pero por primera vez no han conseguido vencerme. Incluso he logrado reírme de ellos.
También hablamos en la función del miedo y recogemos una reflexión del yogi Sadhguru que me encanta: “El miedo se crea por culpa de nuestra excesiva imaginación”. En el avión, ha habido un momento en el que se me ha disparado la mente y he dado por sentado que mi hermana Ana y mi cuñado Eduardo iban a tener un accidente de tráfico al desplazarse en coche –desde Mendoza o Córdoba, no recuerdo– hasta Buenos Aires, donde están de vacaciones. Qué facilidad tiene nuestra mente para idear películas de terror. No pasó nada, claro. Solemos imaginar situaciones terroríficas que en la mayoría de las ocasiones no se producen.
Ayer volví a soñar con mi galga Lima, que al verme de nuevo venía hacía mí tan contenta que se meaba de alegría. Curiosidades de la vida: ayer hablé con la señora que trabaja en casa y me dijo que hace un par de días Lima se plantó delante de mi habitación y se puso a mear. Debe ser que se huele que vuelvo. Sueño con el momento de nuestro encuentro. Y necesito sentarme en mi sofá y tener a Bart encima, a Romeo olisqueándome y a Travis acercándose como un endemoniado cuando escucha el ruidito de abrir cualquier tipo de alimento.
Lima pasa de mí
Luego, viene la realidad a desmontar tu sueño. Viene a buscarme el señor que trabaja en casa con Lima al aeropuerto y la muy perra pasa de mí. No sé si porque le da ansiedad ver a tanta gente o porque quiere castigarme por mi ausencia. Ella prefiere recrearse con lo que ve por la ventanilla mientras pronuncio su nombre cien mil veces implorando su cariño.
Solo al llegar a casa y sentirse en un territorio conocido comienza a saltar en torno a mí y a demostrarme todo lo que me ha echado de menos. Ya en casa me cuentan que la han llevado a la peluquería esta mañana y que la han notado muy inquieta, ella que es de natural tranquila.
“Sabía que yo venía”, pienso yo. Y todavía la quiero un poquito más. Paso el día del revés con el dichoso ‘jet lag’. Me voy a dormir temprano porque mañana me espera un ‘Deluxe’ movidito. Al menos, sobre el papel.