Después de pasar frío en Mejía Lequerica quedo con Belén Rodríguez y un grupo de amigos en la plaza de la Luna. Doy con una tienda de chuches para perros y les compro unas cuantas. Paso por restaurantes en los que hay cola para entrar. Descubro una tienda en la que me compro camisetas y calzoncillos. Los dueños, encantadores. Hablamos de safaris fotográficos y les recomiendo Botswana. Suspiro por mi maleta, que ahora creo que está en Etiopía. Madrid llena de vida. Madrid exultante. Claro que hay gente que lamentablemente lo está pasando muy mal, pero leo una entrevista a Nazareth Castellanos –doctora en neurociencia– con la que no puedo estar más de acuerdo: “A mi juicio, la visión que están dando los medios es excesivamente dramática. Todo es horrible, es un contexto dramático, todo es incertidumbre. [...] Pero estamos mejor que nunca.