Jorge Javier Vázquez

Jorge Javier Vázquez

Mecano

Por primera vez en mi vida siento miedo de caminar solo a ciertas horas

A propósito del debate sobre la palabra “Mariconez”sale Jordi Évole en “El hormiguero” y se marca un discurso para enmarcar: “Llevamos una semana debatiendo sobre si una canción de un concurso debe decir o no “Mariconez”, como si fuera ese el problema de la homofobia. Y yo creo que ese no es el problema. Lo grave es que VOX llene estadios, no una canción de Mecano”. Amén. Amén de Amenes.

Escribí un tuit diciendo que a mí esa palabra no me ofendía y hubo quien se rasgó las vestiduras. Me acusaban de hablar desde la atalaya de mi status, de manifestarme así por ser un gay rico y con poder. Vamos a ver. Me faltan dos años para cumplir cincuenta. Fui el marica de la famila en una época en la que la preparación de los padres para tener a un hijo homosexual era más bien escasa. Luego fui el marica del barrio, el marica de mi clase, el marica de la universidad, el marica de la tele y el maricón del Tomate cuando salí en Zero, hará como unos quince años. No recuerdo que saliera mucha gente en mi defensa por aquella época. Es más, muchos de mi propio colectivo arremetieron contra mí porque decían que no les representaba. Claro que no, pedazo de lerdos. Jamás me erigí en representante de gays. Siempre hablé, hablo y hablaré como Jorge Javier Vázquez, no como gay honorario.

Sigo hablando de mi homosexualidad en mis programas por compromiso. Porque no hay que bajar la guardia. Porque por primera vez en mi vida siento miedo de caminar solo a ciertas horas de la noche por sufrir un ataque. Porque sé lo que es peligroso. Por ejemplo, estos dos mensajes que he recibido en Instagram. Uno de richarvallecas: “El martes te estoy esperando en la puerta de Telecinco. Hijo de puta. Maricona”. O este otro de cristiancappelli: “Oye bujarra eres un ser asqueroso tragasable que no respeta la opinión de los demás. Ojalá te violen por todos los agujeros posibles y te “hechen” –sí con “h”- sal en el culo”. Así que menos clasecitas.

Entiendo que los jóvenes luchen por una sociedad más justa pero que no olviden que otros llevamos picando piedra desde hace tiempo. Así que aunque sólo sea por veteranía, que nadie cante malagueñas estando en Málaga yo.