Me parece extraño que después de todo lo que se escribe/habla/se cuenta sobre ella todavía no le hayan salido verrugas en la cara porque parece que Carmena es la reencarnación de la madrastra de Blancanieves. A mí me sigue gustando. Y me encanta la paciencia que está demostrando con todos aquellos que intentan destruirla. Resistir es vencer. Mientras más tranquila está Carmena, más desquiciada vemos a Aguirre. La entendemos. Debe ser duro aceptar que, políticamente hablando, está acabada. Le auguramos, eso sí, muchos éxitos en ‘El club de la comedia’.