Dice Cayetana Álvarez de Toledo: “Lo que pasa en Navarra es una abdicación definitiva del PSOE de un consenso ético español”. Creo que si hablara en inglés, los españoles la entenderíamos mejor. ¿Qué debió pasársele por la cabeza a Pablo Casado para mandarla a Catalunya? ¿Podemos barajar la idea de que Casado sea un topo de la izquierda radical?
Me pregunto a qué tipo de gente puede gustarle Cayetana, y me cuesta encontrar la respuesta. Quizás a aquella que disfrute con el dolor, porque Álvarez de Toledo pertenece a esa clase de personas que goza mostrando su superioridad intelectual para hacerle ver al prójimo lo negado que es. No pertenece al PP, porque ella considera que no hay partido tan excelso que pueda albergar una personalidad como la suya. Solo se representa a sí misma y a sus circunstancias.
No es que Cayetana sea distante. No. Es mucho más. Es ajena. Lo mejor que se puede decir de ella es que es antipática. Fracasó en Catalunya y fracasará como portavoz del PP en el Congreso. Estamos hartos de mesías y salvapatrias.