Sigue mi idilio con el Maestro Joao. Cuando pensé que lo había dado casi todo en ‘Supervivientes’ ahora llega GH VIP 7 y me continúa fascinando.

Joao tiene esa mezcla explosiva que a mí me vuelve majareta: la tragedia de la copla, la burbuja loca y desaforada de la frivolidad, el lumpen de la madrugada, la viveza de la calle y la ausencia absoluta del más elemental sentido del ridículo. Se mueve por la casa como la diva de una acartonada comedia de Benavente y, cuando se pone intenso, utiliza un lenguaje que hasta le parecería antiguo a Lauren Postigo.