Fui yo quien le dijo a Rocío Carrasco que no viniera al estreno

Hablando de titulares y noticias fantasiosas, otra que publica Mayte Alcocer en La Razón. Título: “Alba Carrillo gana el pulso a Jorge Javier en Telecinco”. Escribe la compañera: “Aunque el presentador señaló que no quería volver a verla por los pasillos, finalmente la exmodelo ha vuelto a la cadena”. Tengo buena memoria y no recuerdo haber pronunciado nunca esa frase. Ya que ponen en mi boca algo así, me gustaría que me recordarán en qué momento, si es que alguna vez lo he hecho, aunque lo dudo. 

Sigue Mayte Alcocer: “En los pasillos de la cadena el runrún es absoluto. Jorge Javier tiene enemigos que lo consideran un tipo desagradable y egocéntrico”. Ahí está. Ya hemos llegado a la madre del cordero. El egocentrismo. Sobre la base de que soy una persona egocéntrica y poderosa, Alcocer mantiene que yo he vetado a Alba Carrillo en Mediaset. Ya he señalado en varias entrevistas que JAMÁS veté a la madre ni a la hija, pero a la redactora le queda muchísimo mejor sostener lo contrario sin pruebas. Tiene gracia que estas redactoras que juntan letras con mayor o menor fortuna recurran siempre a lo de mi soberbia y egocentrismo para salvar sus miserables escritos. 

¡Ah! Cuidado, que ahora seguro que me llueven hostias por hablar así de una profesional mediocre. Porque al egocentrismo y a la vanidad se ha sumado, gracias a Massiel, lo de maltratador de mujeres. Pero atención a la traca final, que tiene narices. Ya que he perdido el pulso (inexistente, por otra parte) con Alba Carrillo, dice que divago sobre mi futuro. “Su intención es irse de España cuando acabe esta etapa televisiva y, el conocimiento de que, en la vida, unas veces se está en la cima y hay que estar preparados por si llega la caída”. Es decir, que el enfrentamiento de Alba ha provocado la decisión de dejarlo todo y largarme de España. Vaya. Un poco exagerado, ¿no?

Para tener un cierre de artículo digno de toda la porquería escrita, la tal Mayte Alcocer me recuerda lo de “todo lo que sube, baja”, pero enunciado de otra manera un poco más poética. ¡Ay, Alcocer! Si me voy de España es, entre otras cosas, para no leer mierdas como las tuyas. Y sí, chica, he pisado la cima. Afortunado yo, porque con tu bagaje no vas a llegar más que al descansillo de la primera planta. Suertuda tú, que jamás llegarás a tener caída. Toíto te lo consiento –que diría la copla– menos que tengas la poca vergüenza de decir que he dejado sin trabajo a alguien. Eso quizás lo harías tú. Si nos achacáis esas cosas a los demás es porque seríais capaces de hacer eso, y más, si tuvierais un poquito de poder. 

Si un artículo tan asqueroso se publica en La Razón, que es un medio en el que trabaja gente valorada, imaginad lo que se llega a publicar de ahí para abajo. Querida Mayte, no es soberbia ni egocentrismo. Es pasotismo, desdén. Y ahora, venga, sigue escribiendo mentiras. Te lo digo con toda la arrogancia y desprecio que me caben en este cuerpo tan pequeño como bien formado.