Será que a lo mejor me sale una vena demasiado purista, pero entiendo que la sobrina del Rey de España debería ser un poco más cuidadosa con su exposición pública. Estando las cosas como están, con la lupa permanentemente puesta en la monarquía española, la familia de los Reyes debería andar con pies de plomo. Vale que Victoria Federica es joven y todo lo que queráis, pero convertirse en ‘influencer’ por vía sanguínea la pone todavía más en el ojo del huracán.