Hay algo especialmente mágico en aquellos rituales que nos conectan con la naturaleza, y las velas de miel son un claro ejemplo de ello. Este elemento, tan simple y especial al mismo tiempo, lleva siglos formando parte de diversas ceremonias destinadas a atraer la energía positiva, y a endulzar la vida de quienes creen en su poder. Y es que, más allá del simbolismo, prender una vela de miel tiene algo terapéutico. Es una excusa para detenernos, respirar y conectar con nuestro mundo interior.
“Las velas de miel han sido utilizadas durante miles de años para rituales mágicos, ya que por su naturaleza dulce llaman a la prosperidad y la abundancia, el amor y la calma, la salud y la vitalidad”, dice Erika Valenzuela, chef, apicultora y fundadora de EK Apicultura Urbana. Todo este poder que se esconde en la miel, en las velas y en el simple acto de prenderlas en el momento adecuado, es lo que se esconde tras el ritual que te traigo hoy. Es transformador, y puedes hacerlo en casa sin complicaciones. ¿Te animas a probarlo?
¿Para qué se utiliza el ritual de la miel?
En el mundo esotérico, se considera la miel como un puente hacia la prosperidad, el amor y la calma. Esto se debe a que la miel es el resultado del esfuerzo de las abejas, que la crean con dedicación y armonía, por lo que, al usarla en una vela, cuando esta se consume, es como si todo ese trabajo y esa energía se pusieran a tu servicio. Al mismo tiempo, es una especie de recordatorio para ti misma de que si quieres algo, puedes conseguirlo con tu esfuerzo.
El dulzor de la miel, así como sus propiedades curativas, también nos conectan con la dulzura, la abundancia y la prosperidad. La miel es un alimento rico en calorías que, en la antigüedad, podía usarse como arma contra la desnutrición, y que, gracias a sus propiedades antisépticas, podía salvar vidas.
Hay otra razón oculta tras este acto que hace que sea tan poderoso, y es que, al margen de lo espiritual, todo ritual tiene un gran impacto psicológico. Los rituales nos ayudan a conectar con nuestras metas, a enfocarnos y pueden reducir la ansiedad. En el caso de las velas de miel, su dulce aroma y su luz cálida crean también un ambiente relajante, que mejora nuestro bienestar emocional.
Si lo piensas, la intención que ponemos en cada paso del ritual es lo que marca la diferencia. Es como hacer una declaración al universo de que estás abierta a recibir todo lo bueno que la vida tiene para ofrecerte.
Cómo hacer el ritual paso a paso
Si quieres usar el ritual de la miel a tu favor y aprovechar sus beneficios, tienes que señalar en tu calendario todos los días 11 y 22 de cada mes. La razón por la que debes usar estos días, y no otros, para este ritual, te las explicaré más adelante. Por ahora, vale con que lo tengas en mente. Lo siguiente que necesitarás será una vela de miel. Si ya tienes, empezamos con el paso a paso de este poderoso ritual.
- Prepara el espacio. Antes de comenzar, dedica unos minutos a limpiar energéticamente el lugar en el que harás el ritual. Puedes quemar incienso de ruda, romero, sándalo o mirra. Este paso es importante para eliminar energías negativas y crear un ambiente propicio para tus intenciones.
- Define tu propósito. Piensa en lo que de verdad deseas atraer. ¿Quieres prosperidad económica, amor en tus relaciones, un ambiente de paz en tu hogar? Dedica unos minutos a visualizar ese deseo como si ya fuera una realidad. Este paso es clave porque lo que piensas y sientes al hacer el ritual es lo que guiará la energía.
- Prende la vela. Coloca tu vela de miel en un lugar seguro y tranquilo. Enciéndela mientras repites en voz baja (o mentalmente) tu intención. Deja que se consuma completamente. Si tienes tiempo, siéntate un rato junto a ella y observa la llama, dejando que te inspire calma y concentración.
- Da las gracias. Cuando termines, agradece por adelantado como si lo que desearas ya estuviera en camino. Este acto de gratitud reforzará tu confianza y ayudará a que mantengas una mentalidad positiva.
El poder de los días 11 y 22
Lo que, quizá, llama más la atención del ritual que se realiza con la vela de miel es que se hace en dos días muy particulares de cada mes: los días 11 y 22. Pero ¿por qué justo estos días? La respuesta la hallamos en la numerología.
En esta disciplina, el 11 y el 22 son conocidos como “números maestros”. Se considera que están cargados de una vibración especial que es capaz de potenciar nuestras intenciones. Mientras que el 11 representa la intuición y la conexión espiritual,el 22 es el número de la realización y la concreción de los deseos. Es por eso por lo que, en estas fechas, el ritual de la vela de miel se vuelve más poderoso que nunca.