¿Alguna vez te has sentido atrapada en un ciclo sin fin de mala suerte? ¿Cómo si la energía no fluyera como necesitas? Es normal. Y a veces, lo que necesitas para salir de ahí no es un gran cambio, sino un pequeño gesto que vaya cargado de intención. Como dice Stefan Edmunds, experto y educador especializado en filosofía espiritual, “el Feng Shui es la herramienta perfecta para romper círculos viciosos”. Por eso, precisamente, hoy te traemos un ritual de esta tradición milenaria para que cortes de raíz ese ciclo de mala suerte.
El ritual del que estamos hablando es el de la sal, que se realiza el primer domingo del mes, para liberar las energías negativas y atraer la prosperidad a la vida. Hoy te explicaré cómo realizarlo y te contaré por qué funciona y cómo puede cambiarte la vida.
Cómo realizar el ritual de la sal
Lo que más me gusta de este ritual es que es sorprendentemente sencillo, y no requiere de materiales complicados. Solo necesitas un vaso de cristal, agua y sal (preferiblemente gruesa), y seguir estos pasos:
- Llena el vaso con agua y añade dos cucharadas de sal gruesa y mezcla bien. Es importante que el vaso sea transparente, ya que esto simboliza la claridad y la pureza en el Feng Shui. Permite que el vaso repose durante una hora.
- Tras el reposo, utiliza el agua para lavarte las manos. Mientras lo haces, repite en voz alta o mentalmente el siguiente mantra: “La sal es protectora y me ayuda a atraer la abundancia”.
- No te seques las manos con una toalla. En su lugar, deja que se sequen al aire o muévelas suavemente hasta que el agua se evapore.
La sal en el Feng Shui
Este ritual, como te contaba, es de los más conocidos entre aquellos que intentan seguir las enseñanzas del Feng Shui. Pero ¿por qué? Lo cierto es que, en esta tradición, y desde la antigüedad, la sal se ha utilizado como una poderosa herramienta para equilibrar el chi (la energía vital) en nuestro entorno. Se cree que tiene la capacidad de absorber lo que no se ve, pero sí lo que se siente, lo que la convierte en un escudo poderoso contra las energías negativas y las vibraciones perjudiciales.
Además, la sal tiene una simbología profunda en diversas culturas. Representa la pureza, la protección y la renovación. En el contexto del Feng Shui, particularmente, se utiliza en rituales de limpieza, para garantizar que los espacios queden libres de estancamientos energéticos y listos para atraer nuevas oportunidades. En este ritual hace precisamente esto: actuar como filtro para eliminar aquello que no contribuye a nuestro bienestar y permitiéndonos avanzar con mayor confianza y ligereza.
El momento perfecto
Hay otra razón por la que este ritual es especialmente efectivo, y es porque se realiza en el momento preciso: el primer domingo de cada mes. Y es que, en el Feng Shui, el domingo tiene un simbolismo especial. Representa un nuevo comienzo, una oportunidad para reiniciar energéticamente y establecer intenciones positivas para los días venideros. Es un día de transición, entre lo que dejamos atrás y lo que queremos construir en el futuro.
Realizar este ritual en domingo nos ayuda, por tanto, a aprovechar esta energía renovadora que se asocia al descanso y a la reflexión. Es un día tradicionalmente vinculado a la introspección, a la calma, por lo que es perfecto para enfocar todos nuestros pensamientos en lo que deseamos atraer.
Según el Feng Shui, alinear tus acciones con esta energía tan particular del domingo es clave para la efectividad de este ritual, que nos ayuda a empezar el mes con energía limpia y renovada.
Beneficios de practicar este ritual el primer domingo del mes
Los practicantes del Feng Shui, y quienes han adoptado este ritual, coinciden en que puede generar cambios muy significativos en tu vida, incluso de las formas más sutiles. Algunos beneficios que he notado, y que tú también podrás notar, son los siguientes:
- Calma y equilibrio. Al acabar el ritual, sentirás que el ambiente está más ligero y tranquilo.
- Claridad mental. Limpiar tu espacio y tu energía te ayudará a despejar tu mente, facilitando que tomes mejores decisiones.
- Atraer oportunidades. Este ritual limpia tu energía y te permite estar más preparada para recibir las vibraciones positivas, para abrirte a nuevas posibilidades.
- Renovación personal. La intención última de este ritual es que consigas motivarte, que reflexiones y pases a la acción para mejorar los distintos aspectos de tu vida.
- Mejor descanso. Muchas personas aseguran que, desde que practican este ritual el primer domingo del mes, consiguen descansar mejor.