Nos encontramos frente a un gran mito de la sexualidad femenina que, como muchos otros, forman parte del imaginario colectivo y se van trasmitiendo de generación en generación sin tener en cuenta si tienen una base científica o no. Cualquier delirio tiene una base (pequeñita) de realidad, así que veamos. Hablamos con Laura Villanueva, fundadora de psicologodemadrid, centro especializado en terapias y sexología, sobre por qué se dice que el deseo y las relaciones desaparecen a los 50 años.
En palabras de la experta, "entre los 45 y los 50 años, como bien sabemos, las mujeres transitan una etapa vital de cambios a nivel físico, hormonal y emocional: la premenopausia. En esta etapa los niveles de progesterona, estrógenos y testosterona sufren importantes alteraciones, provocando la desaparición paulatina de la menstruación y diferentes cambios asociados, por ejemplo: aumento de volumen, sofocos, pérdida de masa muscular, disminución de densidad ósea, sequedad vaginal, dispareunia (dolor en las paredes de la vagina durante la penetración), insomnio.
Cada mujer es un mundo: hay mujeres que transitan este periodo con mucho sufrimiento, malestar, cambios de humor, etc. y otras que apenas sienten los síntomas de forma leve. Hasta aquí, todo cierto. Sin embargo, existen numerosas creencias asociadas a esta etapa, como la dispareunia y la disminución del deseo".
Según nos cuenta la experta, además de la biología pura y dura y el efecto químico que pueda tener la alteración hormonal, se suman la profecía autocumplida o el conocido efecto Pigmalión, es decir, el sesgo de confirmación... Si a las demás les pasa... Me pasará a mí también. 'Es lo que toca'. Si asumo que voy a tener menos ganas y que además me va a doler mantener relaciones sexuales (aún antes de que haya pasado) es muy probable que suceda y que se me quiten las ganas 'porque es lo normal y porque más vale prevenir que curar'. Y aquí es tenemos el mito.
¿Cómo desmontamos este mito?
"Como decía antes, hay una parte biológica que sucede sí o sí y que supone cambios, más o menos severos, a diferentes niveles. Sin embargo, solo el 50% de las mujeres refieren una disminución del deseo sexual a los 50 años. Si miramos un poco más allá de lo que le esté pasando a la mujer físicamente, habría que ver si se encuentra en una relación monógama y cuánto tiempo lleva en esa situación, puesto que aquí entraría en juego el factor de habituación al estímulo que nos afecta a todos por igual independientemente de nuestro sexo biológico. Las relaciones sexuales son como un jardín que hay que cuidar para mantenerlo vivo, y no es difícil caer en la monotonía o en la rutina y que es deseo disminuya", explica.
Por otra parte, "a las mujeres que sufren dispareunia debido a la menopausia, sería interesante preguntarles si su deseo sexual ha disminuido en general o si lo que han disminuido de forma específica son las ganas de mantener relaciones sexuales con penetración".
Otro punto importante a tener en cuenta a la hora de desmontar este mito es que la sexualidad femenina es mucho más rica que la masculina y las mujeres vamos descubriéndola de una forma más pausada. Hay estudios que indican que la plenitud sexual de la mujer está aproximadamente a los 40 mientras que la de los hombres está en torno a los 20. No sé a ti, pero a mí me da que pensar...", comenta la psicóloga.
Como experta ¿Cuáles serían los motivos que llevan a pensar esto?
En resumidas cuentas, creo que hay tres factores que influyen en que este mito haya sobrevivido:
- La parte biológica de alteración hormonal que sin duda de un modo u otro afecta a las mujeres alrededor de los 50 años.
- La profecía autocumplida/efecto Pigmalión que retroalimenta al mito y la necesidad de pertenencia al grupo.
- La situación de desgaste a nivel de pareja que muchas veces se da a esas edades.
Consejos de experta
- Recuerda: tu cuerpo va a estar siempre contigo y es maravilloso tal y como es. Va cambiando para acompañarte lo mejor que sabe en cada etapa vital. Es tu aliado, nunca tu enemigo.
- Si sientes dolor, notas sequedad, menor elasticidad o cualquier cambio que te suponga molestias, acude a una ginecóloga especializada en menopausia que tenga una mirada integrativa y con quien te sientas segura. Sentir dolor NO es normal ni tienes por qué aguantarlo.
- Si mantienes una relación de pareja estable, te recomiendo que fomentes la comunicación sobre lo que te está pasando, porque os afecta a los dos. Y que podáis explorar juntos diferentes formas respetuosas de sentir placer juntos. Hay productos, juguetes, etc. que os pueden ayudar. Te animo en cualquier caso a que explores tu cuerpo ahora, en esta nueva etapa, y que sigas conociéndote en tus diferentes circunstancias. Spoiler: la penetración está sobrevalorada.
- Recuerda: lo que nos afecta no es el hecho en sí, sino lo que nos decimos acerca de ese hecho. Imagina que es real: tu líbido ha bajado. ¿Y qué? ¿Te supone un problema? ¿Lo puedes sostener? ¿Es algo que ha venido para quedarse? Si para ti es importante tener más deseo, ¿hay algo que puedas hacer?
- Un buen profesional, sexóloga o terapeuta también puede acompañarte en este proceso independientemente de que tengas pareja afectivo sexual o no, ponerte en manos de expertos en quien confíes puede ayudarte a resignificar esta etapa desde un lugar mucho más amable.
¿Cuáles serían los principales problemas de las mujeres que van a terapia relacionada con este tema?
El principal motivo de consulta por el que vienen las mujeres heterosexuales a consultas con este tema, son los problemas en el área sexual que surgen a nivel de pareja. No se sienten entendidas/acompañadas por sus parejas y la gran mayoría refieren sentirse presionadas por parte de estas para mantener relaciones con penetración. Es fácil que aparezcan reproches mutuos y se aparejen miedos por parte de las mujeres a que los maridos/hombres 'busquen fuera lo que no tienen en casa'.
Datos de porcentajes o estudios
Un estudio publicado en Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia encontró que las disfunciones sexuales son más prevalentes en mujeres posmenopáusicas en comparación con mujeres premenopáusicas. El 35,71% de las mujeres posmenopáusicas destacaron sentir falta de deseo sexual, en contraste con el 19,65% de las mujeres premenopáusicas. El 58,03% de las mujeres posmenopáusicas experimentaron una mayor falta de lubricación, en comparación con el 10,91% de las premenopáusicas.
En Atención Primaria se indicó que una de cada cuatro mujeres mayores de 64 años mantiene relaciones sexuales. Hay distintos factores que influyen la autoestima, tener pareja, el deseo sexual o la historia sexual previa.
La Mayo Clinic indica por ejemplo que los niveles de deseo sexual en las mujeres cambian a lo largo de los años y pueden verse afectados por eventos significativos, la menopausia es una de ellas. Además, ciertos medicamentos utilizados para tratar afecciones relacionadas con el estado de ánimo pueden contribuir a una disminución del deseo sexual.