80 frases para callar bocas

¿Necesitas callar bocas? ¿Qué paren de hablar de ti? ¿Ponerles fin a rumores infundados? Estas frases son sentencias de silencio, y harán que los murmullos dejen de molestarte.

Celia Pérez
Celia Pérez León

Periodista especializa en lifestyle y cultura

80 frases para callar bocas
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Todos nos hemos encontrado alguna vez en la vida en la necesidad de callar unas cuantas bocas. De poner un buen punto final a una conversación que ha llegado demasiado lejos, demostrar quién manda y acallar rumores o comentarios malintencionados. Y la mayoría de las veces, te quedas en blanco, no sabes que decir y horas más tarde das con esa frase perfecta que los habría dejado a todos con la boca abierta.

Por eso opino que mujer precavida, vale por dos. Así que nunca está de mal tener en mente unas cuantas frases para callar bocas que poder sacar en el momento indicado para ponerle final a los murmullos molestos. He elegido algunas que te servirán para todo tipo de situaciones y te dejarán como la ganadora absoluta de la conversación. Solo tienes que echarles un vistazo para empezar a escuchar los zascas.

Para callar a las envidiosas e hipócritas

Cuando alguien te insulta, va en contra de ti o, sencillamente, te mira mal, es muy probable que sienta envidia de ti. Quizá ni siquiera es consciente, pero es lo que suele pasar. Proyectamos lo que deseamos, lo vemos en otros y surge un odio que no comprendemos. De ahí nace la envidia. Sea como sea, con estas frases podrás callar a las envidiosas y a las hipócritas sin que te tiemble el pulso.

  • La envidia es una enfermedad; espero que te mejores.
  • Me encantan las personas falsas… Siempre que sean maniquíes.
  • Algunas personas bromean para decirte la verdad, mientras que otras hablan seriamente para mentirte.
  • Te exigen sinceridad, pero se ofenden si les dices la verdad.
  • “Cuenta conmigo” son palabras importantes, dichas por muchos, pero cumplidas por pocos.
  • Los hipócritas se alimentan del chisme, se destruyen de envidia y se mueren sin amigos.
  • Felicidad de dos, envidia de miles.
  • Habla mal de mí… Total, ni me va, ni me viene. Ni me viste, ni me entiendes.
  • No te preocupes, tus enemigos difundirán tu fracaso, pero susurrarán tu éxito.
  • Disculpa aceptada, confianza retirada.
  • Júzgame como quieras. La opinión es tuya, la realidad es mía.
  • Lo malo de las mentes cerradas como la tuya es que siempre tienen la boca abierta.
  • Me observas, me criticas, me envidias y al final… ¡Me imitas!
  • Algunas personas no cambian, solo demuestran lo que antes ocultaban.
  • No hables de mí, hasta que no hayas hablado conmigo. Gracias.
  • Las personas que te juzgan no importan. La gente que importa, no te juzga.
  • Amiga, hoy en día lo de ser falsa parece estar de moda. Y créeme, tú estás marcando tendencia siempre.
  • Me alegra haberte conocido. Ahora sé que no debo fiarme de esas sonrisas falsas en amigas mentirosas.
  • No se puede ser envidioso y feliz al mismo.
  • La envidia es el arte de contar bendiciones ajenas y no las propias.

Para quedar como una diosa

Lo más importante a la hora de dar por zanjada una discusión es no rebajarte al nivel del que grita, insulta o denigra. Para eso precisamente estas  frases, para que puedas callar boquitas quedando como la diosa que eres. Tú no vas a rebajarte, no lo necesitas.

  • Venga, sigue hablando. Que con algo de práctica seguro que dices algo inteligente.
  • Ante la duda, mi dedo te saluda.
  • La ventaja de ser inteligente es que se puede fingir ser idiota, mientras que al revés es imposible.
  • Te insultaría, pero luego tendría que explicarte el insulto. Así que mejor no.
  • Te voy a ignorar tanto que vas a dudar de tu existencia.
  • Antes merecías la pena, ahora la das.
  • No te insulto, solo te defino.
  • No me gustas, pero no pasa nada. Hay muchas personas más a las que tampoco les gustas.
  • Ni con una escalera me llegas a los talones.
  • Perdonar es bueno. Pero mandar a la mierda es mejor.
  • Que Dios te guarde, y ojalá se olvide de dónde.
  • Vas de ombligo del mundo y no llegas ni a agujero del culo.
  • Espera, voy a apuntarlo en la libreta de cosas que no me importan.
  • Tu culo se va a poder celoso de toda la muerda que sueltas por la boca.
  • Hablar con la boca llena es feo, pero con la cabeza vacía es peor.
  • Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis.
  • Eres más pesado que matar a un cerdo a besos.
  • Eres como una botella de vino, quedas mejor con un tapón en la boca.
  • Te mandaría a la mierda, pero ni siquiera allí quiero verte.
  • Te devuelvo tu nariz, que se había metido en mis asuntos.

Con mucho estilo

Hay zascas y zascas. Los mejores, en mi opinión, son los que se dan con estilo. Para ello todo lo que necesitas es dar con una frase de esas que callan bocas y te hacen quedar como una reina. De esas que no se te olvidan nunca y dan satisfacción con solo pronunciarlas. Como estas que te dejo a continuación. 

  • La gente feliz no tiene necesidad de amargar a los demás.
  • La ventaja de ser inteligente es que se puede fingir ser idiota, mientras que al revés es imposible.
  • No te preocupes por lo que yo tengo, sino por lo que a ti te falta.
  • De las personas falsas yo solo quiero una cosa: distancia.
  • Si lo que vas a decir no es mejor que el silencio, no te molestes en hablar.
  • Si no conoces la historia completa, cierra la boca.
  • “La lengua es como un cuchillo afilado, mata sin extraer sangre.” Buda
  • No hables de lo que no sepas, no te metas en lo que no te importa y no juzgues lo que no viviste.
  • La vida es demasiado corta para lidiar con gente como tú.
  • A veces no me importa mi opinión, imagina la tuya.
  • No sé qué caerá antes, tus argumentos o tu dignidad.
  • Habla de mi vida cuando la tuya sería un ejemplo.
  • En boca cerrada no entran moscas, ni sales estupideces.
  • “Si no puedes vivir sin tratarme bien, deberás aprender a vivir lejos de mí.” Frida Kahlo
  • Disculpa si no cumplo tus expectativas, mi prioridad es cumplir las mías.
  • El que callar ni puede, hablar no sabe.
  • Con la lengua se tropieza más seguido que con los pies.
  • ¡No sabía que eras experto en mi vida y en cómo vivirla!
  • Las personas felices no tienen necesidad de amargar a nadie.
  • Ya no te necesito. Tengo tu recuerdo, que vale más que tú.

Frases cortas para callar a la gente

¿Quién dijo que hacían falta muchas palabras para cerrar bocas? De hecho, para callar a la gente y quedar como una reina es mejor que uses frases cortas y lapidarias, de esas que dictan sentencia y no permiten volver a abrir el tema. Aquí tienes algunas que te pueden servir de inspiración.

  • Antes valías la pena, ahora la das.
  • Vas de príncipe azul y no llegas ni a pitufo.
  • El idiota grita, el inteligente opina, el sabio calla.
  • Hay siete trillones de nervios, y tú los irritas a todos.
  • Eres más corto que las mangas de un chaleco.
  • Hoy en día, el que no es gilipollas, es moderno.
  • Lo siento, pero yo no hablo imbécil.
  • Se cree el obligo del mundo y no llega ni a pelusa.
  • Que tengas un buen día, en cualquier otro lugar.
  • Ya que lo sabes todo, sabrás cuando es mejor callarse.
  • Esta es mi vida. Si no te gusta, apártate de mi camino.
  • O aportas o te apartas.
  • Por favor, no me interrumpas mientras te ignoro.
  • No hables tan rápido, que no me da tiempo a ignorar todo lo que dices.
  • Hablas mal de mí, por qué si hablas de ti, a nadie le importa.
  • A veces quisiera ser pájaro para cargarme en más de uno.
  • Gracias por mostrarme lo mala que puede ser la gente.
  • Todo el mundo puede ser estúpido alguna vez, pero lo tuyo es abusar del privilegio.
  • Madurar es de frutas, llorar es de cebollas, y lo tuyo es de gilipollas.
  • Espero que el resto de tu día sea tan agradable como tú.

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