Cada nueva temporada trae consigo un aire renovado en lo que a tendencias capilares se refiere y esta primavera no iba a ser la excepción. Las medias melenas siguen liderando la lista de los cortes más demandados, con el bob en todas sus versiones (clásico, long bob, blunt bob…) como el rey indiscutible de las tendencias capilares. Sin embargo, más allá de estos estilismos con un favorecedor largo medio, hay un corte de pelo en particular que parece estar ganando terreno entre las que buscan un cambio de look más radical, aunque no tan atrevido. Hablamos del pixie relajado que, además de ser tendencia, tiene el don de ser uno de los más rejuvenecedores.
En contraste con los pixies ultracortos y estructurados a los que estamos acostumbradas, esta primavera se impone una versión mucho más suave, relajada y femenina. Se trata de un corte que se aleja de los extremos, situándose en un punto intermedio entre el bob y el pixie, pero sin llegar a ser un bixie. La clave está en las capas bien trabajadas, que aportan movimiento y frescura sin perder la esencia del corte. Esto lo convierte en una opción perfecta para quienes quieren renovar su imagen sin apostar por un look demasiado radical.
Este pixie tiene algo que lo hace irresistible y es su poder rejuvenecedor. Se trata de un corte que despeja el rostro, realza los rasgos y aporta un aire juvenil, fresco y desenfadado sin caer en lo extravagante. Es ideal para quienes quieren restarse años sin necesidad de recurrir a cambios demasiado drásticos. Si estabas pensando en un cambio de look, pero temías que un pixie clásico fuera demasiado para ti, esta versión más relajada es justo lo que necesitas. Descubre en qué consiste y cómo puedes llevarlo.
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En qué consiste este pixie menos arriesgado
El nuevo pixie relajado es la evolución natural del corte pixie clásico, pero con un enfoque mucho más suave y versátil. A diferencia de los pixies más cortitos, este estilo mantiene un poco más de longitud en la parte superior y en los laterales, lo que permite jugar con la textura y el peinado. La clave de su éxito radica en un desfilado sutil, que aporta volumen y movimiento sin dejar líneas demasiado marcadas. Lo mejor de todo es que se puede llevar con un flequillo largo y ladeado, tipo cortina, o más corto y texturizado, dependiendo del estilo que mejor se adapte a cada rostro. Al final, se consigue un estilismo que se aleja de los cortes demasiado pulidos y rígidos, apostando por una acabado con efecto despeinado que se puede peinar con las manos y un poco de producto texturizante.
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Cómo saber si un pixie me favorece
El pixie es un corte que, bien adaptado, puede sentar bien a casi cualquier persona. Sin embargo, hay ciertos factores a tener en cuenta para que el resultado sea realmente favorecedor.
En primer lugar, y como en todos los cortes de pelo, hay que tener en cuenta nuestro rostro para saber si podemos llevarlo o si tenemos alternativas capilares.
- Rostros ovalados: Son los más favorecidos con cualquier versión del pixie, ya que su equilibrio natural permite jugar con diferentes largos y estilos.
- Rostros redondos: Se recomienda un pixie con volumen en la parte superior y un poco de longitud en los laterales para estilizar las facciones.
- Rostros cuadrados: Un flequillo ladeado o ligeramente desfilado ayuda a suavizar las facciones angulosas.
- Rostros alargados: Lo ideal es un pixie con capas más largas en la zona superior y un flequillo que aporte equilibrio.
En segundo lugar, debemos tener en cuenta la textura de nuestro cabello. Un cabello demasiado grueso puede resultar complicado de peinar y tener un efecto demasiado voluminoso, mientras que una melena más finita puede hacer que nuestro cabello se vea pobre.
- Cabello fino: Este corte es ideal, ya que las capas y el volumen en la parte superior pueden hacer que el cabello parezca más grueso.
- Cabello grueso: Se recomienda desfilado para aligerar el peso y evitar un efecto demasiado voluminoso.
- Cabello rizado: Puede adaptarse perfectamente con un desfilado que permita que los rizos conserven su forma sin que el cabello se infle en exceso.
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Por último, debemos plantearnos qué queremos transmitir con nuestro corte de pelo y adaptarlo a nuestra personalidad y edad para que el mensaje quede claro y sea de lo más favorecedor. Si bien el pixie es un corte rejuvenecedor por excelencia, la clave está en adaptarlo al estilo de cada persona. Para un look más clásico, se pueden mantener líneas más suaves y un acabado más pulido. Para un aire más actual y desenfadado, el desfilado y el efecto messy serán los mejores aliados.
Cómo es el mantenimiento de un corte pixie
Una de las grandes ventajas del pixie relajado es que es más fácil de mantener que los pixies más cortitos, que requieren visitas constantes a la peluquería para mantener su forma. Sin embargo, como cualquier corte tan corto, necesita ciertos cuidados para que luzca siempre impecable.
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- Retocar el corte cada 6-8 semanas: Para que el pixie no pierda su forma y siga resultando favorecedor, lo ideal es acudir a la peluquería cada mes y medio o dos meses. Si se deja crecer demasiado, puede perder su frescura y volumen.
- Productos clave para el peinado: Utilizaremos cera o pomada ligera, para definir las capas y crear un efecto desenfadado; spray texturizante, para aportar volumen sin apelmazar, y champú en seco, para refrescar el look y añadir cuerpo en segundos.
- Peinados rápidos y versátiles: Una de las grandes ventajas del pixie relajado es que no requiere demasiado esfuerzo para peinarlo. Podemos apostar por un pixie despeinado aplicando un poco de cera y despeinando con los dedos, llevarlo hacia atrás con efecto volumen o ladeado con textura.