Jennifer López se ha convertido en una musa para el mundo de la moda, y así lo confirmamos desde que apareció en la 42 edición de los premios Grammy con el vestido más icónico de Versace, y lo convirtió en una prenda viral antes de conocer las redes como las conocemos. Sus numerosas apariciones nos han dado una lección de estilo, sabiendo adaptar las tendencias a lo que realmente le favorece. Por eso, no teníamos dudas de que su boda iba a ser uno de los acontecimientos más esperados, y la mejor inspiración de novia que estabas buscando. Y no nos equivocábamos.
La actriz ha compartido hace apenas unas horas las primeras imágenes sobre sus vestidos de novia, sorpréndiendo con tres diseños igual de impecables firmados todos por Ralph Lauren. Una combinación de diferentes detalles y telas, que la han convertido en una de las novias más especiales de la temporada.
Pero además de su acierto en cuanto a la elección de sus tres diseños de vestidos de novia, sus looks de belleza para todos ellos también lo han sido, y se han convertido en el detalle perfecto para elevar aún más su estilismo.
Jennifer López ha apostado por un maquillaje en tonos nude, dentro de su estilo, para verse favorecida pero no muy diferente. Para esta ocasión tan especial ha escogido un maquillaje de ojos ahumados en colores tierra, marcando más la línea entre párpado fijo y móvil con un tono oscuro para agrandar la mirada, dejando los tonos más claros en esa zona móvil y aportando ese toque de iluminador en la zona del lagrimal y la cuenca del ojo. Unos ojos muy marcados a los que añadía unas pestañas XL para enmarcar más los ojos.
Como la mirada se convertía en la parte protagonista de este look, el resto del make up era natural, dejando así una piel jugosa y luminosa, junto a unos labios nude con acabado gloss.
En cuanto al peinado, Jennifer López acertaba con dos tipos de look. Para su primer vestido de novia, un moño con volumen que dejaba todo el rostro despejado con un efecto pulido en la zona delantera. Una propuesta sofisticada y sencilla, ideal para cualquier novia.
Para su segundo vestido, Jennifer se soltaba el cabello apostando por un semi recogido que mantenía esa parte pulida delantera en forma de diadema, dejando el resto del cabello suelto y con movimiento. Un peinado sencillo pero que volvía a dar protagonismo a su maquillaje, y que es ideal para un segundo vestido.