Al igual que definimos nuestro rostro con un corte de pelo con flequillo que nos porte naturalidad y frescura, además de potenciar o disimular algunas facciones, en los últimos años, el cuidado de las cejas ha cobrado un protagonismo absoluto. Ya no se trata solo de maquillar o depilar, sino de definir su forma y color de una manera mucho más precisa y duradera. Dos técnicas han revolucionado el universo de la belleza y han determinado las tendencias en cejas: el microblading y la micropigmentación. Aunque ambas parecen similares a primera vista, tienen diferencias claves que afectan los resultados y la duración del tratamiento.
Para entender a fondo estas técnicas, hablamos con la experta Almudena Villar Galiano, enfermera dermocosmética y fundadora y directora de la Clínica Barei, en Sevilla, quien nos explica todo lo que necesitas saber para tomar una decisión informada. Con independencia de las tendencias en cejas, es clave conocer qué técnica se adapta mejor a nuestras necesidades y así conseguir un aspecto de lo más natural y acorde con nuestro rostro.
¿Qué es el microblading?
El microblading es una técnica semipermanente para diseñar y perfeccionar las cejas mediante la creación de pequeños trazos que simulan el pelo natural. Almudena Villar lo describe como "una técnica en la que se dibuja pelo a pelo, adaptando la forma de la ceja a las necesidades de cada persona". Se realiza con una pequeña pluma de metal que tiene microagujas en la punta, lo que permite crear finas líneas en la epidermis, la capa más superficial de la piel.
“Una de las grandes ventajas del microblading es su aspecto sumamente natural, por lo que es ideal para quienes desean definir o rellenar sus cejas sin que se note que han sido tratadas. Este procedimiento tiene una duración aproximada de 8 a 12 meses, tras lo cual es necesario realizar retoques para mantener el resultado óptimo”, explica la fundadora de Barei.
¿Para quién es el microblading?
“El microblading está indicado para personas que buscan un aspecto natural y semipermanente en sus cejas”, nos cuenta. Es especialmente recomendado para aquellas mujeres que han perdido densidad en el vello de las cejas o que simplemente desean un diseño más definido. Sin embargo, como explica Almudena, "en las pieles grasas el pigmento tiende a eliminarse más rápido", por lo que el tratamiento puede durar menos tiempo y requerir retoques más frecuentes.
En cuanto a la sensación durante el tratamiento, Villar Galiano señala que, aunque es ligeramente molesto, no es doloroso. Además, el proceso de curación implica que, tras el tratamiento inicial, el pigmento puede volverse más oscuro durante los primeros siete días, para luego suavizarse y mostrar el tono final después de un mes.
¿Qué es la micropigmentación?
La micropigmentación, por otro lado, es un procedimiento más profundo y duradero. Según Almudena, "la diferencia principal es que la micropigmentación es más profunda, el pigmento entra entre la dermis y la epidermis", lo que le otorga una mayor permanencia, llegando a durar entre uno y dos años. Se asemeja más a un tatuaje, ya que el pigmento se implanta en capas más profundas de la piel, lo que permite una mayor estabilidad en el color a lo largo del tiempo.
Este procedimiento es ideal para aquellas personas que desean una solución de mayor duración y que no quieran someterse a retoques frecuentes. Sin embargo, la micropigmentación puede resultar menos natural que el microblading, especialmente en los casos en que se busca una simulación precisa del vello.
¿Para quién es la micropigmentación?
La micropigmentación está recomendada para personas que prefieren un resultado más duradero y que no desean depender de retoques periódicos. Es particularmente útil en casos de pérdida total de cejas debido a tratamientos médicos o cicatrices, donde es necesario diseñar una ceja desde cero.
Diferencias clave entre microblading y micropigmentación
Aunque ambas técnicas están orientadas a mejorar el diseño de las cejas, la diferencia principal radica en la profundidad a la que se implanta el pigmento y, por ende, en la duración del resultado. Como aclara Almudena Villar Galiano, "la micropigmentación es más permanente porque el pigmento entra entre la dermis y la epidermis, mientras que el microblading es más superficial, quedándose en la epidermis".
- Duración: El microblading es semipermanente, con una duración de entre 8 y 12 meses, mientras que la micropigmentación puede durar hasta 2 años o más.
- Aspecto: El microblading ofrece un resultado más natural, ya que se dibuja pelo a pelo, mientras que la micropigmentación tiende a dar un aspecto más definido y marcado.
- Técnica: En el microblading se utiliza una pluma manual con microagujas, mientras que la micropigmentación requiere un dispositivo eléctrico similar al de los tatuajes.
¿Qué procedimiento es mejor elegir, según los expertos?
Para Almudena Villar, la elección es clara. "Si tengo que elegir entre micropigmentación o microblading, elijo el microblading", señala. “Esto se debe a que su aspecto es más natural y puede adaptarse mejor a las necesidades estéticas de la mayoría de las pacientes. No obstante, el tipo de piel y las preferencias individuales juegan un papel crucial en esta decisión”, nos aclara.
“Por ejemplo, si tienes la piel grasa, puede que prefieras la micropigmentación por su mayor durabilidad. Pero si lo que buscas es un resultado que se vea completamente natural y prefieres un tratamiento menos permanente, el microblading será la opción más adecuada”, concluye la experta.
¿Cómo cuidar las cejas después de ambos procedimientos?
Independientemente de la técnica elegida, los cuidados en casa son esenciales para asegurar un buen resultado. “Después del tratamiento, es importante no mojar las cejas durante los primeros dos o tres días y aplicar una crema específica para facilitar la cicatrización. Además, no se recomienda aplicar cremas de día o protector solar directamente sobre las cejas durante este periodo”, recomienda Villar.
En resumen, tanto el microblading como la micropigmentación son soluciones fantásticas para lograr unas cejas perfectas y definidas. La elección dependerá de tus necesidades personales, el tipo de piel y la preferencia por un resultado más o menos duradero. Con el asesoramiento adecuado y el toque experto de profesionales como Almudena Villar Galiano, sin duda lograrás el look que siempre has deseado.