Tanto el maquillaje, como la vestimenta no dejan de ser una expresión más del cuerpo con el que expresar no solo como te sientes, sino también dejar claro un mensaje. El mundo Royal es experto en escoger prendas clave para lanzar un guiño a alguna cultura en sus viajes de agenda, pero esta vez ha sido Meghan Markle la que ha decidido escoger su look beauty para dejar claro que ya no pertenece a la Familia Real Británica de una manera un poco inusual, y sobre todo, muy discreta.
Cumpliendo con uno de sus últimos compromisos como miembros de la realeza, ha vuelta a aparecer junto a Harry, y nos ha dejado un estilismo cargado de simbolismos. En cuanto a la clave beauty, hemos visto un cambio muy radical, frente a sus looks efecto no make up con una piel casi desnuda, donde destacaba los labios nude y una mirada muy natural, nos ha sorprendido con un look totalmente opuesto. La maquilladora profesional Cristina Lobato nos desvela las claves de este nuevo estilo tan alejado del mundo royal, donde nos recuerda una vuelta al pasado mucho más hollywoodiense, y que está marcado por 4 cambios clave.
- Empezando por el rostro, la base de maquillaje que acostumbraba a lucir siempre era de una cobertura baja o ligera, que ahora ha cambiado por una cobertura media. Lo único que mantieen es ese efecto glossy donde deja al descubierto sus pecas
- Si hablamos de los ojos, Meghan siempre a llevado ahumados muy suaves y discretos, y en esta ocasión ha querido darle intensidad a la mirada con sombras marrones y marcando la línea de agua en un negro intenso. Las cejas siguen estando igual de definidas, aunque con un color mucho más marcado e intenso
- En cuanto a los pómulos, siguiendo con su estilo natural jugaba con el iluminador y el contouring de una manera muy sútil, algo que ha marcado mucho más en esta ocasión, dando mucha más dimensión y contraste al rostro.
- Los labios también sufren un pequeño cambio, dejando atrás los gloss nude, se pasa a un color más intenso sin abandonar su textura favorita de labial