Según la revista Forbes, en 2020 Kylie Jenner podría haber amasado una fortuna de 20 billones de dólares gracias a su línea de cosméticos, lo que la convertiría en la multimillonaria más joven de la Historia, superando a Mark Zuckerberg (el fundador de Facebook).
Kylie arrancó su andadura como empresaria en 2015 (tenía 18 años) de forma un poco accidentada. El lanzamiento en internet de su primera línea de cosméticos tuvo tantísimo éxito, y tan inesperado, que el servidor se cayó, dejando a millones de fans frustadísimas por no poder hacerse con su kit de maquillaje. Fue un episodio puntual, desde entonces la maquinaria empresarial de la benjamina del clan Kardashian-Jenner funciona con precisión suiza. No hay mes que no salga al mercado una nueva línea, un nuevo pintalabios, una nueva colaboración o un nuevo lo que sea. Parece que el lema de Kylie Cosmetics sea "que el ritmo no pare, no pare... ni las ventas tampoco".
Pero el imperio de la hermana de Kim Kardashian ha sufrido algunas estocadas y todas suelen venir por lo mismo: las acusaciones de plagio son constantes. La última, afecta a la colección de sombras de ojos 'Born to Sparkle', que salió al mercado este verano y que, como todo lo que pone Kylie en circulación, está agotada.
La demanda viene por parte de la empresa Sheree Cosmetics, que acusa a Kylie de haberle copiado una de sus líneas de sombras de ojos que tiene el mismo nombre y cuya gama de colores es sospechosamente parecida a la de la televisiva empresaria.
La fundandora de Sheree Cosmetics, Tiffany Herman, ha mandado un comunicado en el que advierte:
"Nuestra paleta 'Born to Sparkle' fue creada en septiembre de 2017 y salió a la venta en nuestra web en octubre de 2017. Fuimos los primeros en estar en el mercado con ese concepto. Kylie ha sacado su sombra con purpurina (el mismo producto) con el mismo nombre en 2018, mucho más tarde que nosotros". Herman teme que la línea de Kylie les haya robado potenciales compradores y que muchos de ellos hayan adquirido la paleta de Jenner pensando que era la de ellos.
Sheree Cosmetics no lo tiene todo de su lado. Según la Oficina de Patentes de los Estados Unidos, su 'Born to Sparkle' fue registrado el 30 de agosto, unas semanas más tarde que la de Kylie, que fue editada con motivo de su 21 cumpleaños, en julio.
Esta no es la primera vez que acusan a Kylie de plagiadora.
En 2016 la maquilladora Vlada Haggerty la demandó por un montaje fotográfico promocional que la firma de Kylie Jenner publicó en sus redes y que ella asegura que está más que inspirado en uno que había publicado ella. En enero de 2017 se saldó el asunto con una victoria de la maquilladora: Kylie las mencionó a ella y a la fotógrafa en uno de sus posts.
No era la primera vez que Haggerty acusó a Kylie de copiarle, en 2015 también la acusó de robarle la imagen de marca. Según la maquilladora, el característico labio que hace de logo a Kylie Cosmetics está robado de su propio diseño.
En diciembre de 2017 Kylie recibió otra demanda pero no por plagiar, sino porque la web de Kylie Cosmetics no estaba adaptada para invidentes y no cumplía con los stándares de la ADA (Americans with Disabilities Act). La demanda vino de parte de Antionette Suchenko, una chica que es invidente desde hace 20 años que se quejó de que le era imposible comprar los productos de la web. Antionette no pidió dinero, solo que adaptaran la web para que ella también pudiera lucir los productos de Kylie.
A todo esto se suma la demanda que les cayó a ella y a su hermana Kendall Jenner por su línea de camisetas. Comercializaron una colección entera con los rostros de grupos y cantantes a los que no habían pedido permiso, como The Doors y el rapero Tu-Pac. La madre del rapero Notorious B.I.G también las atacó por aprovecharse de la imagen de su hijo (que murió en un tiroteo entre bandas de raperos en 1997). Las hermanas pidieron disculpas y las retiraron de la venta.