Por si no te has enterado aún los flequillos están de moda y han vuelto este otoño por la puerta grande. Cada año, septiembre se convierte en el mes de los cambios y prueba de ello es que son muchas las famosas que han decidido transformar su imagen tras el verano. A los recientes cambios de look de Blanca Suárez, Adara Molinero y Rosanna Zanetti se ha sumado hace solo unas semanas Jessica Bueno.
La modelo, de 32 años, ha estrenado la ‘vuelta al cole’ con un cambio de imagen que no le puede gustar más. Jessica Bueno visitaba su peluquería de confianza para dar un giro a su imagen de una forma rápida y efectiva.
Se trata de un truco capilar que nos puede ayudar a rejuvenecer nuestro rostro en solo unos segundos ya que aporta un aspecto mucho más fresco y juvenil. Dentro de todo el abanico de opciones, Jessica ha copiado a Blanca Suárez y se ha decantado por uno de los flequillos más arriesgados, modernos y difíciles de llevar, un mini flequillo a media altura que no ha terminado de convencer a sus seguidores por mucho que la protagonista se haya mostrado encantada con el resultado: “Me apetecía”, ha escrito junto a un selfie donde presume de nuevo look.
Jessica Bueno estrena flequillo
Uno de hándicaps que persigue a los flequillos es que no favorecen a todo el mundo. Cada temporada es su poca versatilidad lo que impide a muchas mujeres arriesgarse con el cambio. Son ideales para disimular una frente ancha o un rostro alargado con estilo y lejos de lo que se pueda pensar se puede llevar rizado, liso y ondulado.
Pero la transformación de Jessica no se quedaba ahí y es además ha aprovechado su visita al centro de belleza para aclarar mucho más su melena con unas sencillas mechas rubias que le aportan mucha luminosidad a su rostro. ¿Te atreves?
Nueva etapa profesional lejos de la pasarela
Jessica Bueno y Jota Peleteiro se mudaban al País Vasco hace más de dos años tras el fichaje del futbolista por el FC. Alavés. Con el fin de su contrato se esperaba que la familia se trasladara al sur de España pero nada más lejos de la realidad. El matrimonio ha decidido establecer su residencia en Bilbao y no puede estar más feliz.
De hecho, la propia Jessica anunciaba que en las próximas semanas comenzará a realizar sus prácticas de estudios en una agencia de comunicación y eventos de la ciudad vasca, algo que tuvo que posponer tras quedarse embarazada de Alejandro, su tercer hijo. La joven se muestra muy ilusionada ante esta nueva etapa profesional, un sueño hecho realidad para ella después de que hace más de cuatro años decidiera formarse en el mundo de los eventos.