Si hablamos de antioxidantes, la vitamina C es uno de los ingredientes más efectivos y protectores que existen. De hecho, hace ya un tiempo que dados sus buenos resultados, se ha colocado como el activo imprescindible en toda rutina de belleza que busque lucir una piel radiante y más joven. Sus grande beneficios han hecho que un sérum con vitamina C o una crema sea el autético must have para obtener un cutis luminoso. Pero, ¿por qué es tan necesario tener un cosmético de este tipo en el neceser?
Pues porque el organismo no sintetiza la vitamina C por sí solo y es por ello que necesita obtenerla mediante los alimentos que consumimos y su aplicación de manera tópica. Y una de las funciones de esta es reducir el tono disparejo de la piel y contribuir a la formación de colágeno y elastina, brindando luminosidad y uniformidad a la piel.
Cuáles son los beneficios de la vitamina C
La experta en dermocosmética Ana Santamarina dice que Vitamina C (también conocida como ácido l-ascórbico) es un poderoso antioxidante que combate los radicales libres generados como consecuencia de la contaminación, el humo del tabaco o la exposición solar. “También inhibe la producción de melanina mediante la reducción de las o-quinonas, y puede reducir la melanina oxidada cambiando su color más oscuro por uno más claro, logrando reducir así las hiperpigmentaciones”, detalla. En resumen podríamos decir que la vitamina C:
- Unifica el tono y da brillo a la piel
- Reduce el estrés oxidativo y calma el cutis
- Disminuye las líneas de expresión y las arrugas
- Atenúa las manchas oscuras
- Combate el fotoenvejecimiento
- Fomenta la producción de colágeno
Qué crema con vitamina C elegir
Si buscas la versión más efectiva de la vitamina C, los expertos aseguran que lo mejor es tener un sérum, pero si no quieres complicarte la vida y te has decantado por una crema hidratante con vitamina C, las expertas nos recomiendan recurrir a "fórmulas que también incluyen SPF. De este modo, haremos un escudo tanto solar como antioxidante”, sostiene Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8.
Lo que insisten mucho las expertas es en usar formas de Vitamina C estables. “El ácido ascórbico, la versión pura y cosmética de la vitamina C es altamente inestable. Se oxida fácilmente y puede alterar la piel, manchar los poros… Es mejor apostar por derivados de este principio que estén estabilizados en laboratorio y que permitan que esa oxidación se retrase”, añade Lara González, cosmetóloga de Byoode. Como truco, si no sabes buscarlo, “en el listado de ingredientes, si ves ascorbic acid entre los primeros ingredientes, evítalo. En cambio, si ves ingredientes que incluyen palabras como ‘ASCORYL O ASCORBIC’ pero tienen otros conceptos acompañando, irás mejor encaminada. Ejemplo: tetraexildecil ascorbate, ascorbyl glucódico o Ethyl L-Ascorbic Acid con ejemplo de vitmainas C que son mucho más estables”, añade la cosmetóloga.
Una vez aclarado todo sobre la vitamina C, es hora de escoger una buena crema y aquí va una selección de opciones que embellecen la piel y que merecen mucho la pena.
10 cremas con vitamina C que funcionan y dejan la piel luminosa