El corte de pelo moderno para mujeres de cara redonda que estiliza pómulos y rejuvenece a los 60

Tener el rostro redondo a partir de los 60 tiene su lado positivo. Al no marcarse las facciones, el rostro no se ve tan endurecido, las arrugas se notan menos y la apariencia aniñada resta años. Aunque a la hora de apostar por un corte de pelo puede plantear algunos inconvenientes. Los rostros redondos pueden resultar demasiado planos al no tener una mandíbula angulosa o unos pómulos elevados. De ahí que el clásico corte de pelo bob no sea una opción adecuada y los cortes de pelo con flequillos sean la elección perfecta para alargar las facciones.

La leyenda urbana afirma que los cortes de pelo cortos no son aptos para los rostros redondos, pero sólo hay que encontrar el equilibrio entre el largo y las capas para que potencie nuestras características. Las mujeres de 60 con el rostro redondo juegan con ventaja a la hora de dar con ese corte de pelo, que no es otro que el mix de los mixes: el shullet. Mezcla de dos cortes de pelo icónicos, el shagg y el mullet, este corte de pelo es moderno, actual y regala un aspecto de lo más desenfadado y juvenil.

En qué consiste el corte de pelo shullet

Al igual que ocurre con otros estilismos capilares, el shullet es un corte de pelo que combina dos estilos icónicos: el shag y el mullet. Se caracteriza por ser un corte atrevido, desenfadado y lleno de textura, ideal para quienes buscan un look moderno con un aire retro. El plus, además, es que este corte de pelo es perfecto para afinar el rostro, estilizar los pómulos y rejuvenecer, de ahí que vaya a convertirse en el corte de pelo favorito de las mujeres de 60. Pero, ¿cuáles son sus características?

• Capas desordenadas: Toma del shag las capas suaves y texturizadas, que crean volumen y movimiento, especialmente en la parte superior y alrededor del rostro.
• Largo desigual: Del mullet adopta la longitud más larga en la parte trasera y más corta en los lados, aunque de manera menos extrema que el mullet clásico, lo que lo hace más fácil de llevar (y menos arriesgado).
• Flequillo variado: Puede incluir un flequillo denso, abierto o desfilado, dependiendo del estilo personal y la forma del rostro.
• Es desenfado: El shullet se caracteriza por su apariencia casual y desestructurada, lo que lo convierte en un corte fácil de mantener y estilizar.

Todas las claves para que un corte de pelo afine el rostro

A pesar de que el shullet se ha convertido en uno de los cortes de pelo favorito de las mujeres de 60 que tienen el rostro redondito, hay otros estilismos capilares que también pueden cumplir con sus expectativas. Sólo hay que tener en cuenta algunos pequeños detalles para marcar la diferencia entre un corte de pelo que afine el rostro y rejuvenezca y otro que dulcifique todavía más las facciones y, además, nos eche años encima. Si tienes un rostro redondo y deseas afinarlo visualmente con un corte de pelo, el objetivo principal es crear la ilusión de longitud y equilibrio.

• Capas largas y desfiladas: Las capas que comienzan a la altura de los pómulos o más abajo son ideales porque añaden dimensión y evitan que el rostro parezca más ancho. Un corte desfilado en las puntas alarga visualmente la silueta del rostro.
• Flequillos asimétricos o laterales: Un flequillo lateral ayuda a romper la redondez del rostro y aporta un efecto diagonal que estiliza las facciones. Evita los flequillos rectos y densos, ya que acentúan la forma redonda de la cara.
• Volumen en la parte superior: Añadir volumen en la coronilla o la parte superior del cabello crea un efecto de altura que estiliza el rostro. Esto se puede lograr con capas estratégicas o al peinar con un poco de tupé.
• Cabello liso o con ondas suaves: El cabello liso o con ondas largas que caen hacia abajo estiliza el rostro. Las ondas suaves y desestructuradas son ideales para añadir movimiento sin ensanchar la cara.
• Cortes asimétricos: Un corte asimétrico, como un bob más largo en un lado o un peinado ladeado, genera líneas diagonales que afinan visualmente las facciones.
• Raya lateral: Una raya lateral descompensa la simetría del rostro, lo que ayuda a alargarlo. Evita la raya en medio, ya que tiende a resaltar la redondez.