El corrector de ojeras se convierte en nuestro mejor aliado para nuestro maquillaje diario, ese cosmético perfecto (y obligatorio) para intentar ocultar una mala noche, que a veces, por no saber utilizarlo, se convierte en todo lo contrario creándonos pliegues. Por eso, antes de dar con el producto que mejor se adapte a lo que estamos buscando, tendremos que saber cuáles son los errores más comunes que cometemos todas al aplicarlo para que no se convierta en nuestro peor enemigo y parezca que estemos aún más cansadas que antes de aplicarlo.