Aunque somos conscientes de que los rayos del sol son tremendamente peligrosos (además del riesgo de cáncer, también envejecen nuestra piel), lo cierto es que la mayoría de las mujeres se ve más guapa y favorecida cuando está bronceada. Por eso, cuando conseguimos ese tonito moreno que tanto nos gusta comenzamos a preocuparnos de cuándo comenzará a irse...
Por suerte, tenemos una serie de trucos y consejos de belleza con los que puedes alargar tu bronceado hasta el otoño de forma saludable. Gestos que van desde la alimentación al cuidado de la piel que conseguirán darle más vida a tu moreno conseguido en vacaciones.
Trucos para alargar el bronceado hasta otoño
Consumo de antioxidantes. Una dieta rica en antioxidantes puede ayudar a proteger la piel del daño causado por el sol y mantener el bronceado por más tiempo. Apuesta principalmente por frutas y verduras frescas, ricas en vitaminas A, C y E.
Hidratación profunda y constante. Recuerda mantener tu piel bien hidratada antes, durante y después de exponerte al sol. El mejor hidratante que puedes utilizar es el archiconocido ácido hialurónico tanto en el rostro como en el cuerpo. Según los expertos, así evitarás que el bronceado desaparezca y que la piel se pele o se descame prematuramente.
Protección solar imprescindible. Aplica siempre protector solar de amplio espectro y con un factor de protección solar (FPS) adecuado para tu tipo de piel. Aplícalo generosamente y renueva la aplicación cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar. El protector solar ayudará a prevenir el daño causado por los rayos UV y permitirá que el bronceado se mantenga por más tiempo.
No te olvides de la exfoliación. Realiza una exfoliación suave en tu piel antes de tomar el sol para eliminar las células muertas y favorecer un bronceado bonito y duradero. Sin embargo, no exfolies en exceso, ya que esto puede eliminar el bronceado existente.
Un ingrediente más para tu piel en verano: la vitamina C. Pero si por algo es clave la vitamina C en verano es porque nos ayudará a tener un bronceado más uniforme. “La vitamina C unifica el tono, trata las manchas y es capaz de inhibir la producción de melanina, es decir, frena la aparición de las manchas y, en el caso que ya las tuviéramos, las va reduciendo con su uso continuado”, explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8. Y, por si fuera poco, “junto con los retinoides y los péptidos, la vitamina C es uno los mejores estimuladores de colágeno, que es una proteína esencial para mantener la elasticidad y firmeza de la piel y la sensación de jugosidad en el tejido. Además, la vitamina C es un muy buen antioxidante y revierte los signos del envejecimiento para que la piel se vea con menos arrugas y, por lo tanto, más joven”, remarca Natalia Abellán, directora técnica de Ambari.
Advertencias sobre la "obsesión" por el bronceado
“Estar morena todo el año o que ese bronceado dure mucho tiempo, implica sí o sí una exposición al sol continuada y, cuanto más nos expongamos, más posibilidades hay de que los rayos UV provoquen un envejecimiento prematuro u otros daños en la piel. En nuestro afán por estar morenas, estaremos dañando las fibras de colágeno y elastina y, sin quererlo, estaremos acelerando el proceso de aparición de arrugas, líneas finas, manchas oscuras, además de que la textura de la piel acaba siendo irregular, áspera. En definitiva, menos saludable a largo plazo”, responde Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode.
A lo que añade Estefanía Nieto que “a más tiempo al sol, mayor sequedad, descamación e irritación en la piel. Si te bronceas en exceso, la piel se deshidrata, se queda como acartonada y no solo se ve menos sana, sino que también es más propensa a problemas como arrugas, picazón y sensibilidad. Y ni que decir tiene que la exposición excesiva y prolongada a los rayos UV puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluido el melanoma, que es el tipo más peligroso”.
La única manera de enfrentarnos al sol saludablemente pasa, según algunos dermatólogos, por estar unos diez minutos al día sin SPF. “El doctor Perricone es fiel defensor de no usar SPF y exponernos al sol, pero solo unos minutos al día. Esto ayudará a que sinteticemos vitaminas y se activen los antioxidantes propios de la piel. Sobre cuánto tiempo es saludable, dependerá de cada fototipo, pero la media es entre 5 y 15 minutos”, explica Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, en referencia a las teorías del doctor.