Ni el ácido hialurónico, ni la niacinamida, ni siquiera la Vitamina C, si hay un activo que, pase el tiempo que pase, se consagra como el favorito de las rutinas antiedad, ese es, sin lugar a dudas, el retinol. Como nos explica Lourdes Moreno, experta dermocosmética de Laluz, “el retinol es uno de los activos cosméticos más poderosos y versátiles. Actúa a nivel celular, adaptándose a las necesidades específicas de la piel. Si tienes manchas, ayuda a reducirlas; si tienes arrugas, las suaviza; y si tu piel produce exceso de sebo, también regula su producción. Esta capacidad de personalización lo convierte en un tratamiento efectivo para una variedad de problemas de la piel”.
Una acción polifacética y útil para múltiples problemáticas por las que el retinol es hoy uno de los protagonistas dentro de la industria cosmética. Sin embargo, no todo es tan sencillo ni bondadoso como, a simple vista, puede presumir este principio activo. Y es que, a diferencia de compañeros de formulación, como pueden ser los péptidos o el ya mencionado ácido hialurónico, el retinol debe ser trabajado con mimo, calma y, sobre todo, mucha precaución dada su faceta reactiva.
Por todo ello, hoy desde Lecturas nos adentramos en el complejo mundo del retinol, desgranando sus características, sus ventajas, así como su manual de uso para aplicar bien el retinol, especialmente a partir de los 50, donde este principio activo es un esencial de las rutinas de las pieles maduras.
¿Qué es el retinol?
Para empezar esta guía de uso del retinol lo primero que debemos entender qué es en sí mismo el retinol, de donde viene y por qué es uno de los favoritos del sector dermocosmético. En palabras de la Dra. Adele Sparavigna, médico especializada en Dermatología y Venereología, “el retinol es un retinoide, un derivado de la vitamina A, que aparece naturalmente en la piel. Funciona intensificando el proceso de renovación de la piel y ayudando a disminuir los signos de la edad, como líneas y arrugas, piel flácida y textura irregular. Es mi ingrediente preferido para combatir el fotoenvejecimiento de la piel, porque tiene una acción completa y global en diferentes capas de la piel.”
Pero, ¿cómo consigue ser tan efectivo? O, mejor dicho, ¿es capaz de trabajar a diferentes niveles de la piel? Gracias a su evolución a Ácido Retinoico. Como nos explica Antonio José Fustes, Coordinador del Comité Médico de Clínicas Dorsia, “el retinol es un derivado de la vitamina A, que sufre un proceso de acidificación y que sirve como precursor del Ácido Retinoico y se puede convertir en su metabolito activo dentro de la piel humana.”
Es decir, cuando se aplica el retinol sobre la piel se convierte secuencialmente en Retinaldehído y luego en Ácido Retinoico, demostrándose clínicamente que esta evolución “puede mejorar el estado de la piel envejecida y el daño solar, con la consecuente ayuda en la prevención del cáncer de piel”, añade Fustes. En esta evidencia científica es, precisamente, en la que se sustenta el principal por qué usar el retinol a los 50 años, aunque no es la única.
¿Por qué es recomendable usarlo a partir de los 50 años?
Como sabemos, a partir de los 50 años la piel experimenta una disminución significativa en la producción de colágeno y elastina, así como una ralentización en la renovación celular, siendo necesarios nuevos agentes, como precisamente el retinol, que optimicen y estabilicen estas acciones que, naturalmente, no consigue nuestro metabolismo.
Así lo defiende Yvette Pons, especialista en belleza y salud, quien afirma que “con el envejecimiento, la producción de colágeno y elastina disminuye, lo que provoca pérdida de firmeza y elasticidad, así como el aumento de arrugas y flacidez. El retinol ayuda a contrarrestar estos efectos al estimular la renovación celular y aumentar la producción de colágeno, lo que mejora la textura y la apariencia de la piel. Además, a esta edad, la piel tiende a volverse más seca y opaca, y el retinol también tiene propiedades hidratantes y puede ayudar a aumentar la luminosidad.”
Eso sí, esta multiplicidad de bondades en pieles maduras no son las únicas ventajas que brinda el retinol, ya que, si bien se recomienda generalmente para pieles maduras, también sirve como un gran compañero en pieles de mediana edad, donde esta ralentización celular empieza a desarrollarse levemente.
“Al tratarse de una molécula con propiedades antienvejecimiento, los dermatólogos recomendamos el retinol, especialmente, para combatir los signos de envejecimiento cutáneo como las arrugas, el tono cetrino e, incluso, las manchas. Pero también se indica y se recomienda, a partir de los 30, justo cuando empieza el envejecimiento en las células de la piel para prevenir sus signos” explica la Dra. Marta Vilavella Rius, especialista en dermatología médico-quirúrgica y venereología.
Cómo usar el retinol por primera vez
En cuanto a cosmética se refiere, nada supera los beneficios de los retinoides para la piel, sin embargo, debemos ser muy cuidadosos con su uso y saber cómo iniciarnos en este principio activo de gran potencia. Para usar el retinol vamos a hacer o vamos a tener en cuenta dos procesos.
Por un lado, como explica la Doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic, “el proceso de retinización y, por otro lado, en qué momento del skincare diario se utiliza. Sobre el segundo, el retinol se debe emplear con la cara limpia, una vez que ya se ha pasado el proceso de limpieza de toda la cara. Entonces con esa piel que está completamente limpia en ese momento es lo que tenemos que utilizar.”
Mientras en lo que refiere a la retinización, que viene a traducirse como el proceso por el cual nuestra piel consigue tolerar correctamente este ácido, los expertos recomiendan empezar con concentraciones bajas 0,1 a 0,3 y a noches alternas, permitiendo que la piel vaya acostumbrándose al producto.
“Se debe tener cuidado de no aplicarlo en los párpados, ni cerca de las comisuras nasales (ala nasal, parte inferior de las fosas nasales), ni cerca de las comisuras de la boca, ya que son áreas delicadas de la piel que se irritan con mucha más facilidad que el resto. Al mes se puede iniciar su uso todas las noches e ir incrementando la concentración una vez que se va terminando cada concentración”, señala Antonio José Fustes Morales, Coordinador del Comité Médico de Clínicas Dorsia.
10 recomendaciones de expertos para usar bien el retinol superados los 50 años
Y si, repasados todos los puntos, aún te surgen dudas de la efectividad del retinol, de su uso o de qué rutina es la adecuada para optimizar la eficacia de este derivado de la Vitamina A en una rutina para mayores de 50 años, desde Lecturas hemos preguntado a los especialistas. ¿El resultado? Diez buenas prácticas y consejos de experto con los que utilizar el retinol con la máxima eficacia. ¡Toma nota!
Ten en cuenta el formato
Existen diferentes formatos de retinol en el mercado: cremas, sérums, aceites, contornos de ojos e, incluso, mascarillas faciales. “Para pieles maduras, te recomiendo un sérum de retinol, ya que tiene una concentración más elevada del activo y penetra mejor en las capas profundas de la piel. Asegúrate de elegir un producto que esté formulado con ingredientes hidratantes, como ácido hialurónico o ceramidas, que ayuden a contrarrestar la sequedad” puntualiza Paula Rodríguez, bioquímica especializada en dermofarmacia y portavoz de Planet Skin.
Aplicación nocturna
Aunque no se deja de repetir dentro y fuera de las redes sociales, el retinol es una molécula fotosensible. Es decir, se degrada con la luz solar, por lo que siempre debe aplicarse por la noche. “Después de limpiar y secar tu piel, aplica una pequeña cantidad de retinol sobre el rostro y el cuello, evitando el área de los ojos y las comisuras de la boca” apunta Marta Garcia Rivas, cofundadora de MANÜIA.
Una crema hidratante puede disminuir su eficacia
Por regla general, lo más recomendable para optimizar y potenciar la efectividad del retinol es aplicarlo solo por las noches después del lavado facial. Y es que, como defienden especialistas como la Dra. Ana Rodríguez-Villa, Directora de IMR Castellana. Especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología, “el empleo de cremas hidratantes muy untuosas antes o después de la aplicación de retinol, puede disminuir la potencia del mismo. Por lo que, si queremos combinar cremas hidrantes junto con retinol, es mejor hacerlo en distintos momentos del día.”
Método “Sándwich” para pieles sensibles
Eso sí, a la hora de disociar el uso de una crema hidratante también es importante atender a otros factores como nuestro tipo de piel, ya que, lejos de ser una problemática, la crema hidratante puede ayudarte a mejorar tu tolerancia del retinol, especialmente si tienes una piel sensible. “Si tienes miedo a la retinización, puedes aplicar una capa de crema hidratante antes y después del retinol para amortiguar la piel y reducir la irritación” añade la Dra. Ana Rodríguez-Villa.
Porcentajes moderados
No obstante, el método sándwich no es la única variante para que las pieles sensibles puedan recurrir al retinol. En palabras de María Altur, PR y Communication Manager de MiiN Cosmetics, “es recomendable elegir un retinol con un porcentaje moderado (0'1 por ejemplo) y que, además, contenga ingredientes calmantes como el aloe vera o la niacinamida.”
Limpieza suave
Siguiendo el hilo de tratamientos suaves, utilizar un limpiador suave es clave antes de aplicar el retinol para eliminar las impurezas sin resecar ni irritar la piel. “Evita los exfoliantes fuertes o ácidos en las noches en las que uses retinol para no sobrecargar la piel” defiende Marta Garcia.
Evita ciertas zonas
Como hemos adelantado, la rutina de noche defiende el uso del retinol sobre la piel limpia y seca, pero también debemos “evitar el contorno de ojos, los pliegues (como el surco de la nariz a la boca si lo tenemos pronunciado) y la piel del cuello. En estas zonas podemos aplicar una capa de crema hidratante previamente para protegerlas del retinol”, señala la Dra. Marta Vilavella Rius, especialista en dermatología médico-quirúrgica y venereología.
Cuidado con los activos que combinas
Aunque muchas veces no se habla de ello, existen algunas combinaciones que debemos evitar para que no se irrite la piel, “como ácidos frutales, ácido glicólico, ácido fítico y ácido salicílico. Por otro lado, el retinol se puede usar en combinación con la vitamina C (retinol por la noche y vitamina C por la mañana), el ácido hialurónico y péptidos para garantizar una acción más completa y global en el tratamiento y la prevención de los signos de la edad. Todo ello sin olvidarse de la protección solar” señala la dermatóloga Adele Sparavigna para ROC.
No te olvides del fotoprotector
Pese a que se trata de un activo nocturno, el retinol puede hacer que la piel sea más sensible al sol, lo que aumenta el riesgo de daño solar. Por ello, como explica Paula Rodríguez, “es imprescindible usar protector solar de amplio espectro todos los días, incluso si no planeas salir de casa o si el día está nublado. Un SPF 50+ será tu mejor aliado para evitar manchas y envejecimiento prematuro.”
Sé constante
En definitiva, la clave del éxito en el uso del retinol es la constancia y la paciencia. Los resultados visibles suelen tardar entre 8 y 12 semanas en notarse, pero valdrá la pena, ya que el retinol es uno de los ingredientes más respaldados por estudios científicos para combatir el envejecimiento cutáneo.
“Para las personas mayores de 50 años, usar el retinol como parte de una rutina de cuidado integral que incluya limpieza, hidratación y protección solar es fundamental para obtener una piel más firme, suave y rejuvenecida”, concluye Marta García Rivas, cofundadora de MANÜIA.