A la hora de hablar de los ingredientes activos con más beneficios, la vitamina C se ha convertido en uno de los favoritos por su poder antioxidante, por su capacidad iluminadora y también por contribuir a defender la piel de la presencia de los radicales libres. Sin embargo, va mucho más allá. Veamos cómo de la mano de los expertos.
Qué es la Vitamina C y cuáles son sus beneficios principales
Si hablamos de vitamina C (ácido ascórbico), Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga en Byoode lo tiene claro: “en cosmética, es un activo con poder antioxidante, es decir, evita la acción de los radicales libres, principales agentes del envejecimiento. Aparte, es un profundo regenerador de la piel que ayuda a que sintetice más colágeno y elastina, y actúa como un inhibidor de la producción de melanina”.
En cuanto a sus beneficios, a pesar de que destaca por iluminar y combatir manchas (gracias a su capacidad antioxidante), también tiene otros usos. La Dra. Iris González, médico especialista en dermatología de ENEA Clínica los resume en cuatro:
- Como antioxidante para la piel. La vitamina C es un antioxidante poderoso que ayuda a proteger la piel del daño causado por los radicales libres, los cuales pueden contribuir al envejecimiento prematuro de la piel, la pigmentación irregular y otros problemas cutáneos.
- Para la estimulación de la producción de colágeno. La vitamina C es crucial para la síntesis de colágeno en la piel. El colágeno es una proteína estructural que proporciona firmeza y elasticidad a la piel. Al aplicar vitamina C tópicamente, se puede estimular la producción de colágeno, lo que puede ayudar a mejorar la firmeza y la apariencia general de la piel.
- Para aclarar la hiperpigmentación. La vitamina C tiene propiedades despigmentantes suaves que pueden ayudar a reducir la apariencia de manchas oscuras, decoloraciones e hiperpigmentación en la piel. Ayuda a inhibir la producción de melanina, el pigmento responsable del color de la piel, lo que puede llevar a una tez más uniforme y radiante.
- Como protección contra los daños del sol. La vitamina C puede ayudar a proteger la piel del daño causado por la exposición al sol y los rayos UV. Aunque no reemplaza el protector solar, la vitamina C puede complementar la protección solar al neutralizar los radicales libres generados por la radiación UV.
¿Para qué pieles se recomienda usar la Vitamina C y para cuáles no?
Cualquier experto coincide en que es un ingrediente que debería poder ser usado en cualquier tipo de piel. No obstante, como bien explica Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8, “la cuestión está en usar el tipo de vitamina C concreto según nuestra preocupación o tipo de piel”.
No es muy recomendable en pieles sensibles o con rosácea, sobre todo en altas concentraciones. Aún así merece mucho la pena. Desde ENEA Clínica recomiendan beneficiarte de este activo si tu piel:
- Es opaca o sin brillo para mejorar la luminosidad y el brillo de la piel al estimular la producción de colágeno y aclarar la hiperpigmentación.
- Presenta signos de envejecimiento. La vitamina C es conocida por sus propiedades antienvejecimiento. Puede ayudar a reducir la apariencia de líneas finas, arrugas y flacidez al estimular la producción de colágeno y proteger la piel del daño causado por los radicales libres.
- Presenta hiperpigmentación o es propicia a tenerlas. Gracias a sus propiedades despigmentantes suaves, puede ayudar a reducir la apariencia de manchas oscuras, decoloraciones e hiperpigmentación en la piel.
Qué ingredientes no debemos mezclar con vitamina C
Hemos leído de todo acerca de esto. Por eso, vamos a desmentir viejos mitos: “Se puede combinar con cualquier otro activo cosmético. Existe un mito que dice que no se puede combinar con retinol ni con ácidos exfoliantes, pero esto solo se refiere a versiones muy antiguas de vitamina C”, nos explica Mireia Fernández, directora técnica de Omorovicza.
Es decir, que toda buena vitamina C puede mezclarse con otros activos en una misma rutina, salvo con los derivados del cobre. Son los dos únicos activos que no combinan bien porque entre sí se oxidan. Tampoco es muy recomendable mezclar una vitamina C que no sepas la calidad con:
- Niacinamida y vitamina C en altas concentraciones. Aunque en concentraciones moderadas pueden combinarse, en altas concentraciones de niacinamida y vitamina C pueden causar enrojecimiento y sensibilidad en la piel. Por lo tanto, es recomendable evitar combinar altas concentraciones de estos dos ingredientes en un solo producto.
- Peróxido de benzoilo. Puede oxidar la vitamina C y reducir su eficacia.
- Ácidos exfoliantes fuertes. Los ácidos exfoliantes fuertes, como el ácido salicílico, el ácido glicólico y el ácido láctico en concentraciones altas, pueden aumentar la sensibilidad de la piel y causar irritación cuando se combinan con vitamina C, especialmente si se utilizan al mismo tiempo. Es mejor espaciar su uso o utilizarlos en diferentes momentos del día.
- Productos con pH ácido. La vitamina C es más estable a un pH más bajo, pero algunos productos con pH muy ácido pueden causar irritación cuando se combinan con vitamina C e impedir su correcta absorción y función.
Qué ingredientes podemos potenciar con vitamina C
Dicho esto, ¿la vitamina C funciona bien con cualquier activo? Si está bien formulada, sí. No obstante, no funcionan de la misma forma. La Dra. González recomienda potenciar este ingrediente con:
- Ácido hialurónico. Esta combinación puede ayudar a hidratar la piel en profundidad, proporcionando un impulso adicional de hidratación y volumen.
- Vitamina E. es otro antioxidante poderoso que ayuda a proteger la piel del daño causado por los radicales libres. Por lo tanto, su combinación puede proporcionar una protección adicional contra el estrés oxidativo.
- Niacinamida en bajas concentraciones. Sus propiedades calmantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a calmar la piel irritada y reducir la inflamación. Combinándola con vitamina C puede ayudar a mejorar la claridad de la piel y reducir la apariencia de manchas oscuras y decoloraciones.
- Ácido ferúlico. El ácido ferúlico es otro antioxidante que puede potenciar los efectos protectores de la vitamina C contra el daño causado por los rayos UV y otros factores ambientales.
- Ácidos exfoliantes suaves. Los ácidos exfoliantes suaves, como el ácido glicólico o el ácido láctico, pueden ayudar a mejorar la renovación celular y la textura de la piel. Si los combinamos con la vitamina C, lograremos maximizar los beneficios para la piel y mejorar la luminosidad y el tono de la piel.
En qué te tienes que fijar para saber que una crema con Vitamina C es buena
Depende de lo que busques. Aunque deberías fijarte en estas recomendaciones de ENEA Clínica:
- Concentración de vitamina C. La concentración de vitamina C en el producto es un factor crucial. Las concentraciones efectivas de vitamina C en productos tópicos suelen oscilar entre el 5% y el 20%. Sin embargo, concentraciones más altas no siempre significan mejores resultados, ya que la estabilidad y la formulación del producto también son importantes.
- Forma de vitamina C. Hay varias formas de vitamina C utilizadas en productos para el cuidado de la piel, como el ácido ascórbico, el ascorbil glucósido, el ascorbato de tetrahexildecilo, entre otros.
- pH y estabilidad. La vitamina C es más efectiva en un pH ácido y estable. Asegúrate de que el producto tenga un pH adecuado para garantizar la máxima estabilidad y eficacia de la vitamina C.
- Envase. La vitamina C es sensible a la luz, al aire y al calor, lo que puede causar su degradación. Lo ideal son los envases opacos o tintados que protejan la vitamina C de la luz. Además, debemos asegurarnos de cerrar bien el envase después de usarlo para evitar la oxidación...