Todas sabemos las contraindicaciones que tiene dormir mal por las noches a nivel externo, además del cansancio y la poca concentración. Pero, despertar con bolsas y ojeras sólo es una de las notables consecuencias. A nivel interno la piel sufre cada minuto de insomnio, y ninguna somos conscientes de lo que eso significa.
Por ello, y para que intentes marcarte una rutina de noche que te obligue a dormir las 8 horas indicadas, te explicamos cuáles son los factores negativos de la piel. Para ello, hablamos con Laura Romero, directora de formación de Guerlain, que nos detalla los 5 efectos más inmediatos y a medio plazo de dormir poco. Toma nota.
- Amanece mate y apagada debido al descenso en la producción de melatonina
Ese es el tono habitual de la piel cuando no descansa lo suficiente. Los motivos hay que buscarlos en que la falta de sueño provoca que se produzca menos melatonina, que afecta directamente a la luminosidad de la piel.
- Pierde la capacidad de detoxificación si tenemos niveles elevados de estrés
Si los niveles de cortisol no descienden la piel no es capaz de eliminar las toxinas que se han ido acumulando a lo largo del día.
- Bienvenidas arrugas
Las células que están dañadas no tienen tiempo suficiente para repararse y esto provoca que aparezcan arrugas con mayor facilidad. Solo durante el sueño profundo, cuando aumenta la hormona del crecimiento, se da esa capacidad de reparación.
- Mayor flacidez
Si no descansamos, las hormonas del estrés se mantienen activas y descomponen las fibras de colágeno y elastina, provocando una notable pérdida de firmeza.
- Aparece la deshidratación y la sequedad
Si no se duerme bien, el pH de la piel se altera y los niveles de hidratación óptimos no son capaces de mantenerse. La consecuencia directa es despertar con el rostro seco y áspero.