Los 5 cortes de pelo que marcarán las tendencias de belleza del otoño

El mullet ha llegado para quedarse y lo hace, además, en su versión más suavizada. El icónico corte abandona su aire más punk para rozar casi la frontera del shag. Mucho más relajado y un poco más largo, jugando a favor de la textura del cabello, para que funcione, incluso, con melenas con ondas o rizadas.

El mullet se convierte en una manera extraordinaria de realzar la textura y en el corte perfecto para quienes prefieren un secado mínimo, con la ayuda, eso sí, de productos de styling.

Poco pulido, a favor de la textura del cabello y adaptado a las facciones y al nacimiento del cabello. La naturalidad será la tónica general para el bob esta temporada, el corte más atemporal y llevadero, este otoño se mueve libremente.

Es rápido de peinar, muy femenino, mucho más versátil de lo que parece y además permite una transición posterior muy sencilla tanto a un corto más llamativo como a un cabello más largo. Se trata de un corte de base ligeramente recta con un degradado largo dejando las puntas más libres. El corte se trabaja justo por debajo del nacimiento del cabello. Y la parte frontal se adapta a ese largo y también al nacimiento del cabello y a si existen remolinos. No hay un corte igual, ya que es importantísimo adaptarlo a las facciones.

Esta temporada será una época de contrastes. Se llevarán los microflequillos más rompedores por encima de la ceja. Pero también los largos, rotundos y pesados con un aire muy setentero. Ambos se convierten en los mejores aliados para casi cualquier longitud de cabello.

Pero las tendencias no se olvidan de las más indecisas y menos arriesgadas con flequillos ladeados y largos.

Será el gran triunfador de la temporada en lo que a pelo corto se refiere. Versátil, cómodo y muy favorecedor, reinará en distintas versiones y el secreto estará en adaptarlo muy bien a cada tipo de rostro y a la textura del cabello. Desde el más corto al más largo, y desde el más pulido al más desordenado. Con más volumen en la parte superior, con o sin flequillo y hasta en los tonos más otoñales. Las posibilidades son casi infinitas.