La manicura se ha convertido, con el paso de los años, es un complemento más de nuestra imagen. Por eso, estudiamos cada detalle de la forma de nuestra uña, del cuidado de la piel de las manos y, por supuesto, del color o nail art que vamos a lucir.  Una de las manicuras que más se piden en los salones especializados es la manicura francesa. Entre los motivos más evidentes de su éxito encontramos que es una forma de llevarlas lo más natural posibles, imita el diseño y los tonos de la propia uña. También requiere poco mantenimiento, combina con todo y pasa desapercibida. 

Tendencias de manicura francesa 

En los últimos años las tendencias han marcado una evolución total en el mundo de la manicura francesa. Se ha reinventado ofreciendo muchas otras posibilidades a sus fieles seguidoras. Francesa, sí, pero con un toque diferente. 

  • Los colores se han integrado en la francesa cambiando el tono de la base y del pico. 
  • También los metalizados y el glitter. 
  • La decoración de nail art también se cuela en la manicura francesa con detalles como flores, corazones, lunares, etc. 
  • El pico se convierte en una fina raya, pero también sigue con su forma redondeada pero menos grueso. 
  • Dobles y triples francesas con varios colores creando el pico. 
  • Pico arriba y pico abajo, tanto manteniendo los colores clásicos de la manicura francesa como alternándolos con otros más atrevidos. 
  • Degradados, líneas flotantes, curvas y otras ideas juegan con la manicura francesa para modernizarla, actualizarla y seguir dándole infinitas vidas.