Por ROCÍO BARROSO
Sin pelos en la lengua y muy directa hemos encontrado a Lolita Flores en el décimo aniversario de la dieta de la alcachofa. La artista, que comienza 2015 ilusionada preparando la obra 'La plaza del Diamante', nos cuenta en una extensa entrevista cómo está viviendo esta etapa de su vida en la que, además de volver al teatro por la puerta grande, intenta solucionar una crisis matrimonial con su marido, Pablo Durán, del que, de momento, no piensa divorciarse. Si hace veinte años la primogénita de Lola Flores y Antonio González 'El Pescaílla' vivió una época turbia de adicciones tras la muerte de su madre y su hermano Antonio, ahora, a sus 56 años, asegura encontrarse estupenda llevando una vida sana que intenta inculcar a sus hijos Elena y Guillermo, fruto de su matrimonio con Guillermo Furiase y quienes han seguido sus pasos en el mundo del espectáculo, en la interpretación y en la música respectivamente. Se define como una mujer vulnerable, pero lo cierto es que Lolita, mujer de bandera donde las haya, se ha convertido en un ejemplo de superación profesional y personal que, en su incansable lucha por encontrar la felicidad nunca pierde ni la positividad ni la sonrisa.
Se te ve estupenda, ¿necesitas hacer dieta?
Estoy estupenda porque me cuido mucho, hago régimen y me depuro.
¿Eres esclava de la báscula?
No soy esclava de la báscula, pero sí de mi salud. Para mi lo más importante no son los kilos de más que tengas o puedas tener, sino lo importante es tener salud, que los análisis de sangre te salgan bien, que el colesterol lo tengas perfecto, las transaminasas del hígado estén en su sitio.
¿Cuánto kilos quieres perder?
Como pierda más kilos… La Colometa se va a quedar en “minicolometa”.
¿Eres muy 'hierbas'?
Eso dice mi hija, que soy un poco 'hierbas'. Pero las hierbas hay que tomarlas con precaución, tampoco se puede atiborrar una de ellas. Me he impregnado bastante y leo mucho sobre el tema porque creo que es la comida del futuro, que nos vamos a tener que alimentar de lo que pongamos en el suelo sin pesticidas y comiendo sano.
¿Has renunciado a algo?
Carne de vaca no como.
¿Cerdo?
Tampoco.
¿Y jamón?
¡Jamón sí! Porque no es cerdo (bromea).
¿Qué ves cuando abres la nevera?
Veo de todo porque mi hijo está en edad de crecer y en mi nevera hay de todo, desde fruta, verduras y carne. Pero yo me cuido y mi hija también está en edad de cuidarse porque tiene 26 años. La alcachofa es un depurativo enorme que te sirve para el pelo y para la piel. En el hígado se concentran todas las toxinas del cuerpo, es como un laboratorio. Si le metes al hígado grasas y no lo depuras, te salen granos, te salen espinillas, el pelo no tiene brillo, te afecta a los dientes, a la mirada… Es un compendio de todo porque el cuerpo es una máquina perfecta.
¿Te gusta cocinar?
Sí, me gusta mucho la cocina. Yo guiso estupendamente. Desde lentejas con soja, que son lentejas pero de soja, con verduras sin chorizo ni morcilla, hasta los arroces. En mi casa me dicen 'Masterchef'.
¿Qué es a lo que más te cuesta renunciar?
Al tabaco. Tomo mi copita de vino comiendo, mi cervecita, que es sanísimo, pero el tabaco no consigo dejarlo.
¿Es un propósito para este año?
Es un propósito que no sé si voy a conseguir. Llevo 45 años fumando, tampoco fumo mucho, pero de todas formas no habría que fumar nada.
¿Y el gimnasio o el inglés que son los propósitos habituales?
De inglés algo sé, porque mi madre me pagó un buen colegio y me defiendo. Y hago yoga de vez en cuando, pero no voy al gimnasio.
¿Con qué ilusiones arrancas este año?
Con dejar de fumar y la Colometa. 'La plaza del Diamante' para mí ahora mismo es mi ilusión. Sobre todo presentarme en Barcelona, como en todas la ciudades a las que voy, pero Barcelona por ser una novela catalana y, por no decir, la mejor por excelencia. 'La Plaza del Diamante' es la más importante de la cultura catalana y por actuar allí el 9 de abril tengo mi 'jiribilla'.
¿Esta etapa de vida sana viene después de una etapa no tan sana?
La etapa no tan sana fue hace 20 años. Después de eso, he seguido con vida sana.
¿Te costó confesar esas adiciones?
No. Lo hice en un libro que creo que se llama 'Lolita y alguna espina', de Javier Menéndez Flores y ¿por qué me va a costar? Creo que es decirle a la gente lo que te puede pasar en un momento dado y que hay que superarlo. Y que es mejor si no caes ahí.
Fue valiente confesar un episodio tan íntimo en el que además aparece tu hija y tu hermana ¿Para que te sirvió?
Para demostrar que tengo una familia cojonuda. Gracias a Dios, se pueden salir de las cosas malas con la ayuda de la familia, que es muy importante a todos los niveles. Cuando veo a esas familias desestructuradas en la televisión me da mucha pena, porque la mía es cojonuda.
¿Tu hermana Rosario te ha llamado para decirte que no la incluyas en estas confesiones?
Al contrario. Mi hermana Rosario es un ser excepcional, es un ángel. Todo lo que se ve de ella en 'La Voz Kids' es real, puro corazón.
¿Removieron tus adiciones recuerdos del pasado?
Lo de mi hermano eran palabras mayores. Le pilló en la etapa de la movida y no tiene nada que ver. Lo mío fue una tontería. Mi hermano tuvo la desgracia, como Enrique Urquijo o Ray Heredia y muchísimos músicos, de caer en algo muy chungo. Se ha ido mucha gente conocida y no tan conocida.
¿Esa experiencia no te hizo ver que ese no era el camino?
No tiene nada que ver. Era mi pena y yo me la comía y, sobre todo, me la bebía (ríe). Yo me comparo muchas veces con la obra que estoy haciendo, en el que mi personaje, Colometa, sale a flote cuando toca fondo. Creo que en la vida, a veces, para romper con cierta serie de cosas hay que tocar fondo.
¿20 años es mucho o poco tiempo?
Es mucho para unas cosas y nada para otras, depende.
¿Aún sigues teniendo vivo su recuerdo?
Por supuesto, quién no, por muchos años que pasen. A mi madre se le murió un hermano y siempre se le saltaban las lágrimas cada vez que hablaba de él y lo mismo le pasa a mi tía Carmen.
¿Sigues viendo a tu tía?
Poco, la verdad, porque ella vive en Valencia y nosotros en Madrid.
Tus hijos, para ser hijos y nietos de quienes son, tienen unas vidas muy tranquilas…
Su padre y yo lo hemos intentado. Aunque son los nietos de Lola Flores, tenían su colegio, tienen sus amistades y su vida. Eso es lo que yo quería.
Viendo a los hijos de otros famosos, como Ortega Cano o Isabel Pantoja, parece que puede ser un hándicap, pero no es tu caso…
¡Gracias a Dios! Si yo tuviera la clave, la hubiera puesto en práctica hace 20 años. Únicamente doy las gracias a Dios por los dos hijos que tengo.
Tu hijo se está abriendo camino con Alba, tu sobrina.
Mi hijo es un pedazo de músico, animo a todo el mundo a meterse en Facebook y escucharlo. No entiendo mucho de rock y no quiero opinar, tenéis que escucharlo y opinar vosotros.
¿Te piden que estés al margen en sus carreras?
No hace falta que me lo digan, no me meto en su trabajo. Les doy mi opinión solo si me la piden.
¿Te gustó verle tocando con la camisa de tu hermano Antonio?
Con camisa y sin camisa, me desmorono cuando le veo tocar porque de él si que estoy enamorada hasta los tuétanos.
¿Qué ves de Antonio en tu hijo?
Nada, la verdad. La música que hace no tiene nada que ver con la que hacía su tío, es totalmente diferente. Mi hermano era un genio en lo suyo pero hacía una música completamente diferente. A Guillermo hay que escucharle y descubrirle.
Tiene que dejarse entrevistar...
No le ha gustado nunca esto, se pone nerviosísimo cuando tiene que acompañarme a algo. Cuando tocó conmigo en el escenario del Teatro Bellas Artes luego salió por patas con su guitarra. Tendrá que hacer entrevistas pero serán para la música no para el corazón, para eso ya está su madre. A mis hijos no me gusta meterlos en esto, están centrados en su trabajo y son muy jóvenes, no tienen que contestar sobre los problemas que tenga su madre.
Sabiendo lo dura que es la vida del artista, ¿hubieses preferido que estudiaran una carrera ?
No, yo a mis hijos los dejo libres para que ellos hagan lo que quieran, tienen que vivir su vida de la mejor manera posible, como ellos quieran. Si se equivocan, aquí estaré yo para echarles una mano y levantarlos si hace falta pero nada más.
¿Cómo está la situación con tu marido, Pablo Durán?
Bien, como estaba.
¿No ha habido mejoría?
Esto es como el catarro. Llevo 20 días y a veces toso más y a veces toso menos. Pues lo mismo.
Como pareja, ¿progresáis adecuadamente?
Pablo y yo estamos progresando, pero todavía no estamos en le sobresaliente.
¿Cómo le va en el negocio de hostelería?
Yo estoy centrada en mi trabajo y no me meto. Siempre hemos sido todos muy libres en eso. Yo no me meto en el trabajo de mi hermana, de mi marido o mis hijos. Si me piden consejo, se lo doy, nada más.
¿Le ha venido bien el bar?
Pregúntaselo a él, porque a Pablo no le gusta que hable de él.
¿Crees que afectará a tu matrimonio que él esté trabajando en un bar?
Él siempre ha estado haciendo cosas, bien con su fotografía o sus cuadros. Es un hombre que siempre ha estado moviéndose, no se ha quedado en casa sentado.
Se comentó que la apertura de ese bar era una tabla de salvación.
Se dicen tantas cosas… Eso es una tontería. Es como si digo que la tabla de salvación es irme a Honolulú. Es algo que se lo han ofrecido, lo ha hecho y punto. Se dicen muchas cosas y no voy a estar desmintiendo, porque estaríamos aquí hasta mañana y me tengo que ir a trabajar (ríe).
¿Qué te parece El Compadre's?
He estado un día. Yo no voy al bar, estoy tirada en mi cama y con mis cremas estudiándome el monólogo.
¿Le has visto tirar cañas?
Sí, las tira muy bien. Lo que tienes que hacer es ir allí, tomarte una cervecita y hablar con él. A mí no me preguntes, que yo no entiendo de eso.
¿Has pensado en el divorcio?
De momento, no se me pasa por la cabeza divorciarme. Esto no es la pulga Benito, que te pica, te rascas y se te va. Lo estamos intentando, lo que pase de ahora en adelante… Yo no soy Rappel.
¿Os planteáis volver trabajar juntos?
Yo, de momento, estoy haciendo un monólogo… Como no haga de árbol. (Ríe).
No sigues en 'Amigas y conocidas', de TVE.
Tenía que levantarme muy temprano y no podía. Para el teatro hay que dormir mucho para tener la cabeza muy bien puesta.
Tu vuelta al escenario ha sido un éxito, ¿has recibido más ofertas de teatro?
Sí, tengo más ofertas de teatro pero hasta el año que viene no voy a poder plantearme nada, hasta octubre o noviembre de este año estaré con el monólogo. No me importaría estar en alguna serie y también me apetece hacer un disco.
¿Cómo has vivido el ingreso en prisión de tu amiga Isabel Pantoja?
No quiero hablar de ese tema, no soy ni abogado ni juez, pero tengo entendido que una condena de dos años no tiene cárcel.
Kiko Rivera se queja de que ha habido un linchamiento público hacia ella, ¿tú que opinas?
Yo no opino.
Francisco y Lourdes van a ser padres, Carmen Ordóñez hubiera sido abuela por segunda vez.
Es abuela por segunda vez, seguro que desde algún lado lo verá.
¿Has felicitado a Francisco?
No, no tengo relación con ellos. Los quiero mucho e imagino que ellos a mí también, pero las amistades se dispersan muchas veces.
¿Qué le pides a la vida?
Salud y una bonoloto gorda.
¿Has hecho tuya ya tu nueva casa?
Sí, llevo allí desde junio. Las casas las haces tú, depende como tú seas, así es tu casa. Yo soy una persona a la que le encanta estar con los míos, el amor es algo primordial para mí en todos los sentidos. Mi casa es una casa con muy buen rollo porque todos los que vivimos ahí tenemos muy buen rollo.