Marc Márquez: éxito en la pista, abandonado en el amor

Marc Márquez
Gtres

Por AMADEU GARCÍA

En los circuitos, Marc Márquez vuela sobre el asfalto. Esta temporada ya ha conseguido su décima victoria consecutiva, algo que lo iguala con grandes mitos del motociclismo, como Mick Doohan, el último que logró encadenar diez triunfos seguidos. Tras conquistar su primer título de Moto GP el año pasado, el piloto de Cervera parece decididamente destinado a solventar el segundo por la vía rápida. Las cosas le van a las mil maravillas en los circuitos. Lejos de ellas, en lo que al terreno sentimental se refiere, parece no obstante preferir tomárselo con mucha más calma. Lo confesó él mismo a finales del año pasado y ha vuelto a insistir en ello en el transcurso del presente: su novia decidió romper con él. Y, por lo menos en apariencia, este joven campeón, de 21 años, no tiene demasiada prisa por volver a meterse en una relación estable, por mucho que no le falten candidatas. En Facebook, por ejemplo, hay una página llamada “Yo también quiero ser la novia de Marc Márquez”. Por ahora, está decidido a volcarse en las motos.

Medio en serio, medio en broma, ya lo dejó claro en una entrevista publicada por el semanario MCN. “Entre las chicas y las motos, prefiero las motos. Me gustan todas y no se quejan nunca”, destacó el joven piloto. También confesaba que el mar abierto le da miedo y que, a pesar de los estereotipos, los videojuegos se le dan bastante mal. Según explica, su hermano pequeño, Àlex, tiene mucha mejor mano que él a la hora de pilotar motos virtuales, e incluso uno de sus rivales en los circuitos, Dani Pedrosa, tiene que darle algo de ventaja cuando compiten juntos agarrados a los mandos en lugar de a los manillares para que su competición entre píxeles sea más emocionante.

Obseso de la privacidad

Mientras estuvo manteniendo una relación con una chica de su Cervera natal, mantener siempre la máxima discreción fue su divisa. No era ni siquiera partidario de llevarla a los circuitos. Y si iba a verlo, procuraba que se sentara en la grada, lejos de los focos. Ante todo, quería separar su perfil público, como deportista, de su vida privada. Al final, los viajes y la ajetreada vida que debe llevar un piloto de Moto GP acabaron por provocar el final de esa relación. “Tuve novia, pero lo dejamos. Ella dio el paso, pero es que viajo mucho y era difícil”, le explicaba el propio Marc a Jesús Calleja el pasado mes de abril en una entrevista emitida por Cuatro. En noviembre del año pasado ya lo dejó caer en una rueda de prensa: “No tengo novia, apuntad. A ver si me sale alguna”, dijo entre risas. Por el momento, no obstante, prefiere estar al margen de ataduras. “La distancia siempre es difícil. Pero bueno, en el fondo ahora me dedico a hacer lo que hacen los chicos de mi edad: salir a divertirse con sus amigos y conocer chicas”, apuntaba en una entrevista a la revista GQ a principios de este año.

En los últimos tiempos se ha mostrado más que decidido a seguir esta premisa, divertirse sin ataduras. No sólo publicó en las redes sociales una foto rodeado por algunas de las chicas que forman en el paddock junto a los pilotos en los días de carrera, sino que también protagonizó en el pasado mes de junio una campaña con la modelo portuguesa Sara Sampaio para la firma italiana Gas Jeans que no tardó en desatar algunos rumores. El propio piloto contribuyó seguramente sin querer a ello publicando una foto en la que los dos aparecían muy juntitos. Tienen prácticamente la misma edad, 23 años, si bien el de Cervera es casi cuatro meses mayor que ella, aunque la joven es también un poco más alta que él. Un detalle que, a pesar de todo, no parece acomplejarlo en absoluto, recordando como ha bromeado en el pasado recordando que incluso su hermano pequeño también le gana en estatura. Por el momento, no ha trascendido nada más al respecto.

Muy amigo de Piqué

De carácter bromista, ha hecho muy buenas migas con Gerard Piqué. Ha acudido en varias ocasiones al Camp Nou a ver partidos del Barça e incluso ha estado presente en algunas sesiones de entrenamiento. Como casi todo deportista que se precie, tiene también su correspondiente amuleto de la suerte. En este caso, correr siempre con calzoncillos rojos debajo del mono. La razón: su madre le regaló unos antes de una carrera en la que Marc se alzó con la victoria, así que se trata de no romper la magia. No hace tanto tiempo, coleccionaba miniaturas de las motos de Valentino Rossi, uno de sus grandes ídolos, y no dudaba en ir al quiosco puntualmente cada semana para conseguirlas todas. Ahora, lo ve a través del retrovisor, o le adelanta espectacularmente para alzarse con el triunfo. Puede decirse que el alumno ha acabado superando al maestro.