Una escapada siempre viene bien. Y si no, que se lo digan a Tamara Falcó e Íñigo Onieva. La pareja ha cogido los bártulos para pasar unos días en Barcelona. Arropados por su círculo más cercano, Tamara e Íñigo no han parado quietos. Han paseado como turistas, se han hecho fotos para sus instagram y han tenido tiempo para acercarse hasta el Celler de Can Roca donde han disfrutado de un menú de ensueño. Y claro, tanto se han grabado, tanto han posado, que a Onieva se le ha escapado cómo llama a Tamara cuando cree que nadie está escuchando…
Ni rumores, ni especulaciones, ni nada. Por mucho que digan, la relación de Tamara Falcó e Íñigo Onieva va viento en popa. La hija de Isabel Preysler y el empresario se llevan a las mil maravillas y entienden las rutinas y compromisos que cada uno tiene por su cuenta. Eso sí, en cuanto pueden, sacan tiempo para disfrutar de una escapada. Este pasado fin de semana han estado en Barcelona y así lo han ido contando, minuto a minuto, en sus redes sociales.
Su apodo más cariñoso
En un descuido, Íñigo Onieva desvelaba cómo llama a su novia, Tamara Falcó, en la intimidad. El empresario grababa a la influencer durante la comida que compartieron con amigos en el Celler de Can Roca y allí pudimos escuchar como se refería a ella como “mi amor”. Un gesto cercano que deja claro que lo suyo es un romance que no caduca. Y por si fuese poco, luego les vimos paseando cogidos por las calles de Barcelona.
Claro que antes de marcharse junto a Barcelona, Tamara e Íñaki se separaban por motivos personales y profesionales. Mientras Onieva se tiene que encargar de sus asuntos empresariales de su local nocturno, Tamara Falcó organizaba una velada para rezar el rosario junto a su grupo de amigas. Está claro que, por mucho amor que exista, tienen sus prioridades establecidas y no van a cambiar nada.