Rafa Nadal (36 años) ha dado una rueda de prensa en la que ha confirmado la peor de las noticias para sus millones de seguidores: no jugará Roland Garros (estará unos meses sin coger una raqueta) y su intención es que 2024 sea su último año en activo como tenista profesional.
En este difícil momento para Rafa, muchos han sido los familiares y amigos que han estado el evento para apoyarlo, pero si había alguien allí que no le quitaba ojo para mostrarle su afecto y compresión ha sido su mujer Xisca Perelló (34 años), que no ha podido evitar enseñar sus gestos de preocupación.
La mujer de Rafa, que ha estado sentada al lado de su cuñada, María Isabel, y de Carlos Moyá, entrenador en el centro deportivo del tenista desde 2016, en primera fila, ha estado en todo momento muy atenta, con los brazos cruzados y con el rostro serio. Así, Perelló ha podido estar atenta a toda la rueda de prensa en la que Rafa ha anunciado su pausa y su retirada, un momento crucial en la vida profesional de su marido.
La lesión de Rafa Nafal
"La lesión que me hice en Australia no ha evolucionado como nos hubiera gustado. Hemos estado trabajando estos meses sin parar y con la vista puesta hacia los siguientes objetivos, y el más importante a día de hoy se hace imposible y no voy a poder estar después de muchos años sin faltar en Roland Garros", ha expresado el tenista español desde su academia en Manacor (Mallorca).
Rafa ha expresado además en sus redes sociales su pena por no poder estar en Roma porque es uno de los torneos que más han marcado tanto su vida profesional como personal "por todo el cariño y apoyo de los tifosi italianos". A pesar de haber notado una mejoría estos últimos días, son muchos meses sin haber podido entrenar a un nivel alto y el proceso de readaptación tiene sus tiempos y no me queda más remedio que aceptarlos y seguir trabajando", ha escrito junto a un vídeo.
"Para mí es importante encarar el 2024 con garantías para lo que lo que intuyo que será mi último año. Tengo que parar para intentar encarar probablemente el último año de mi carrera deportiva con garantías de poder disfrutarlo y poder jugar los torneos que me apetezcan y los que me han marcado deportivamente", ha explicado.
La nueva etapa de Rafa Nadal y Xisca Perelló
En esta complicada etapa para Rafa, que ha dado todo por el tenis y se ha entregado a ello en cuerpo y alma, se le suman también cambios positivos. El matrimonio empieza una nueva vida en el hogar de sus sueños, una vivienda que han diseñado a medida y que está a punto de terminarse después de tres años de obras.
Tal y como explican en el 'Diario de Mallorca', para que Nadal y Perelló puedan mudarse solo quedan pequeños retoques en la parte interior de las cubiertas y las balaustradas de la fachada principal. Eso sí, el interior está prácticamente terminado y tras ser pintado (que ya están en ello) podrán empezar aa limpiar para llevar sus nuevos muebles.
Este inmueble, compuesto por dos partes interconectadas entre sí, con dos alturas y sótano, se encuentra en un emplazamiento idílico, cerca de una de las calas más bonitas de la isla: la parte más alta de Porto Cristo (Manacor). Diseñada por el arquitecto Tomeu Esteva y con vistas desde el acantilado, el tenista y su mujer podrán disfrutar además de un terreno de 7.000 metros cuadrados llenos de enormes jardines y una piscina, el perfecto enclave para criar al pequeño Rafa.
Rafa Nadal, feliz con su faceta como padre
Muy hermético en todo lo relativo a su vida personal, Rafa Nadal no ha podido ocultar que con su hijo se le cae la baba. "Siempre ha sido duro irme de casa para jugar, sinceramente, pero ahora con mi hijo más aún. Es curioso que ya le eche de menos, conociéndole desde hace apenas tres semanas", manifestaba sin poder ocultar su felicidad en una rueda de prensa tras convertirse en padre. Ahora, su máxima prioridad es pasar tiempo con el bebé y, por supuesto, con su esposa Mery Perelló, que siempre ha sido un apoyo incondicional para el tenista desde la sombra.
Volcado en su mujer Mery Perelló tras la reciente muerte de su padre
Además, ahora Mery Perelló necesita más apoyo que nunca. La joven despedía recientemente a su padre, Miquel Perelló. El empresario y constructor fallecía el pasado jueves 20 de abril a los 63 años dejando a su hija y a su familia destrozada. También a su yerno Rafa. Ahora la familia comienza una nueva etapa pero, una vez más, han demostrado que lo hacen juntos y más fuertes que nunca.