Volverte a Ver: Robos, bullying, carencias... Los duros recuerdos de Omar Montes sobre su niñez que han dejado tocado a Carlos Sobera

"Quería ser un niño normal, pero tenía unos cuantos factores en mi contra: el racismo, ser gordito, el bullying...", ha contado, entre otras muchas cosas, a Carlos Sobera

Omar Montes

Omar Montes ha hecho un repaso a su vida llena de luces y sombras en Volverte a ver con Carlos Sobera dejándonos jugosos y durísimos titulares sobre las calamidades y circunstancias que ha tenido que atravesar. No es la primera vez que lo hace, de hecho, nada más proclamarse campeón de Supervivientes 2019, donde se convirtió en inseparable de Isabel Pantoja, concedió en exclusiva su entrevista más sincera a Lecturas. Ahora habla desde otra posición, y es que su vida ha dado un salto en el último año brutal. Número 1 de las listas musicales más importantes y convertido en toda una estrella.

"Vengo de un barrio complicado, las cosas no eran fáciles cuando era un niño, vamos que tenía menos dinero que uno que se está bañando", ha contado Omar Montes a Carlos Sobera haciendo alarde de su habitual sentido del humor. Pero Omar se ha puesto serio al recordar los asuntos más espinosos de su vida, como las carencias sentimentales con su padre o los problemas económicos de su familia. "Algo tan cotidiano como ir al cine nunca he podido, por eso sé vivir con lo básico", ha explicado.

Omar Montes

Con 174 millones de visualizaciones de sus canciones en Youtube y liderando todas las plataformas musicales digitales, Omar Montes, o el 'iluminati', como se hace llamar, está en el cielo a sus 32 años pero no siempre fue así. "Era amigo de lo ajeno, robaba mucho. Tenía todos los ipods mini de mi barrio, con 12 ó 13 años. Luego le decía a mi abuela que me lo regalaban. Yo quería ser un niño normal, pero tenía unos cuantos factores en mi contra. El racismo, me llamaban gitano, si estaba un poco gordito, el bullying, un día me pegaban otro día tenía que salir corriendo... Se metían conmigo hasta por respirar, por todo", ha expresado muy sincero.

Ahora, ha relatado, curiosamente todas esas personas que le hacían la vida imposible son sus fans. "Aquellos chavales que me pegaban y me perseguían ahora llenan mis conciertos y me piden selfies; ahí me he dado cuenta de algo que me agrada mucho y es que no soy una mala persona. No soy vengativo".