Es algo histórico. Que hayan llegado hasta la recta finalísima de GH VIP cinco mujeres es algo completamente novedoso. Esta edición, la de las féminas, en la que ellas han sido las que han acaparado la mayor parte de atención, las que han hecho que el concurso avance y se desarrollen las tramas, la audiencia ha premiado el buen concurso que han hecho Alyson, Daniela, Elettra, Irma y Emma.
Irma, en el confesionario, decía claramente que había venido al concurso a ganarlo. Lo de ‘vivir la experiencia’, para otros. Ella tenía muy claro que debía regresar a casa como una de las finalistas, y mejor como ganadora y lo primero lo ha logrado, lo segundo está por ver.
Marco ha resultado el último expulsado y, de nuevo, su relación con Aylén y Alyson ha ocupado los vídeos y la entrevista en plató. ¿Os dais cuenta que sin ellas dos habría pasado totalmente inadvertido? ¿Que ha necesitado que dos mujeres pongan sobre él el foco del interés del público? Pues ni con esas. Expulsada su novia, y sin poder recuperar su relación con la americana, Marco se ha quedado, como decía Chus Lampreave en ‘La flor de mi secreto’, como vaca sin cencerro. Entonces lo aplicaba a las mujeres sin un hombre, hoy nosotros le damos la vuelta.
Pero aunque creamos que el empoderamiento femenino resulta un triunfo, todavía tenemos que toparnos con comentarios de chicas atacando a chicas porque dicen que son “sucias”, y esto va por Eckmann, que cataloga así a Blume de quien dice que nunca le cayó bien, aunque ya mostramos nosotros lo bien que disimulaba unos meses atrás… Se ve que el término empoderamiento lo manejamos con fluidez, pero el de sororidad todavía nos cuesta.