Violeta Mangriñán se sincera sobre los dolores que está sufriendo durante el posparto

El pasado 31 de julio, Violeta Mangriñán dio a luz a Gala, su primera hija en común con Fabio Colloricchio. La influencer se encuentra en pleno posparto y, aunque cada vez que le ve la carita a su pequeña se le pasan todos los males, la realidad es que están siendo unos días muy complicados y los problemas no dejan de suceder. La de Valencia contaba que estaba sufriendo fortísimos dolores y ha tenido que acudir al hospital para que le realizaran las pruebas pertinentes: "Llevo todo el día con dolor de cabeza y dolor muy fuerte en los riñones. Me he hecho un test COVID y he dado negativo. Voy a urgencias ahora para descartar que sea infección de orina, porque lo paso muy mal al ir al baño y cada día me duele más", manifestaba dolorida a través de sus redes sociales.

Desgraciadamente, las peores sospechas de Violeta Mangriñán se cumplían y ha confirmado que padece infección de orina por lo que los próximos siete días va a tener que medicarse para paliar los dolores: "Con razón me sentía tan tan mal. Si ya estaba reventada de todo estos días y de no dormir, ahora con antibióticos, que me dejan hecha una porquería", ha contado agotada vía 'stories'.

Violeta Mangriñán y sus complicaciones durante el posparto.

Por si fuera poco, están siendo días muy complicados debido a los cambios hormonales que está sufriendo y, con lágrimas en los ojos, ha mandado un mensaje de apoyo a todas las mujeres que se encuentren en su situación: "Si lloras por cualquier cosa, si sientes que lo haces todo mal, si sientes miedo, si lloras de felicidad a la vez... No estás loca, es normal. Y si este es tu mood ahora, te abrazo desde aquí".

Violeta se está adaptando a su nueva vida con Gala. La exconcursante de 'Supervivientes 2019' ha estado arropada en todo momentos por su familia y, por si fuera poco, ya ha contado públicamente que no puede darle el pecho a su bebé, un tema por el que ha sufrido un profundo bajón anímico: "No le estoy dando el pecho ya... No quiero hablar del tema ni estoy preparada para hacerlo, porque me ha costado muchas lágrimas estos días. Si algún día me apetece, lo haré, y si no, no. Le doy biberón cada tres horas, ella está sana y feliz".