¡A tope! De unos meses a esta parte, Rocío Flores ha dado un cambio brutal. Y, cuando decimos esto, nos referimos tanto a su físico, su vida laboral y su vida personal. A caballo entre Málaga y Madrid, la hija de Rocío Carrasco y Antonio David se perfila como una colaboradora de lo más polémica, así como una influencer destacable. Nada que ver con la muchacha tímida que huía de las cámaras. Ahora, lejos de esquivarlas, las busca. Este vídeo de ella pillada en plena sesión de fotos es una muestra.
Rocío Flores ha profesionalizado sus redes sociales y ya no hay rastro de las fotografías ‘amateur’ de antaño. Las instantáneas de lo más espontáneas con su novio o sus hermanos han dejado paso a los posados ante la lente de un profesional del medio, que busca su mejor ángulo para que la joven parezca (casi) una modelo profesional. La influencer posa con aplomo, seguridad y unas tablas que sorprenden. Nada queda de la Rocío huidiza que vimos en 2017 acudiendo a recoger a Gloria Camila tras su periplo por ‘Supervivientes’. Esa a la que le costaba horrores ponerse frente a la cámara, que se escurría de la mano de Jorge Javier Vázquez, quien ansiaba tener una conversación distendida con ella. Flores bajaba la mirada, titubeaba y contaba los segundos para volver a ‘esconderse’ entre bambalinas.
La nueva Rocío Flores hace colaboraciones con marcas de moda, muestra los looks que le hacen llegar y los luce con la profesionalidad de Laura Matamoros o Dulceida. Trabaja con un fotógrafo y con una mánager de talento online, con quien discute sus campañas. Juntos han creado la versión ‘influencer’ de la nieta de la Jurado que acumula más de 780.000 seguidores, una cifra que se ha disparado tras el documental de su madre.
Si quieres descubrir cómo es la parte B, lo que nadie ve, de las sesiones de fotos que llenan las redes sociales de Rocío Flores, pulsa el play del vídeo y alucina con lo bien que se desenvuelve ante la cámara ¡quién la ha visto y quién la ve!