La operación de corazón a la que se sometía recientemente José Ortega Cano ha puesto de manifiesto la falta de entendimiento entre su esposa, Ana María Aldón, y su cuñada, Conchi Ortega. La sintonía entre ellas está 'desintonizada' y muy enquistada por asuntos que se han quedado pendientes de ser resueltos, pero también desprecios por los que no se ha pedido perdón. Al respecto del mal ambiente familiar que ha quedado al descubierto se desahogaba Ana María Aldón en 'Viva la vida'. Después de lanzar una dura advertencia a la hermana del exdiestro sobre sus mentiras y por "sacar cosas por detrás", manifestaba entre lágrimas su enorme disgusto al conocer que Conchi Ortega habría puesto en duda la paternidad de José Ortega Cano del hijo que tienen en común. El padre de Gloria Camila Ortega ha dejado de lado su prudencia y su talante conciliador para que ambas hagan las paces (o al menos desescalen la tensión). José Ortega Cano, harto de polémicas y aún recuperándose de su operación, ha hablado alto y claro sobre esta situación, que le parece incomprensible. ¡Dale al PLAY y escucha sus declaraciones!
"Me gustaría saber si no entendió el mensaje de que su hermano no debía tener disgustos", era la indirecta cargada de ironía que Ana María Aldón le dedicaba a su cuñada después de destapar sus mentiras. La mujer y la hermana de Ortega Cano siguen sin encontrar una manera de apaciguar las aguas entre ellas desde que Conchi acusara a Ana María de no cogerle el teléfono para preocuparse del estado de salud de su hermano. La colaboradora de 'Viva la vida' desmentía además su reciente versión con la que aseguraba que habían hablado y acercado posturas. Asimismo, se ha filtrado otros detalles del malestar de Conchi y su marido que se remonta a hace tiempo, como que se sintieron "ninguneados" en su boda. “Ahora sí hay un problema", advertía Aldón.
Pero quizás lo más duro que ha llegado a los oídos de la esposa de José Ortega Cano ha sido saber que Conchi, que ha sufrido una subida de azúcar por los disgustos, habría dudado de que el hijo que tiene en común con su hermano fuera realmente suyo. “esto me duele. Yo no lo perdono", afirmaba con lágrimas en los ojos. Ahora, ha tocado el turno al exdiestro de reaccionar. En este vídeo, deja clara la perplejidad que le causa toda la situación: "Todo esto no tiene ni pies ni cabeza".