Rocío Flores ha disfrutado de una escapada exprés en Ibiza. Un viaje en el que se ha olvidado de las polémicas que lleva arrastrando durante los últimos meses tras la irrupción de Rocío Carrasco en la escena mediática con un potente documental que no ha dejado indiferente a nadie. La joven, junto al equipo de profesionales que la están convirtiendo en una auténtica estrella en las redes sociales, ha recorrido cada rincón de la isla pitiusa... Pero, desgraciadamente, le ha tocado volver a la normalidad y ya ha aterrizado en Málaga.
Rocío Flores ha puesto punto y final a su primer trabajo de verdad como influencer. La hija de Rocío Carrasco es imagen de una marca de ropa especializada en el boho style, su favorito y en la ciudad andaluza le estaba esperando con ansias Manuel Bedmar. Los tortolitos han sido protagonistas del reencuentro más esperado de todos y han subido la temperaturas en redes sociales con todas las carantoñas y los besos en el cuello que se han dado tras volver a estar juntos. ¡DALE AL PLAY y sé testigo de su derroche de pasión!
Manuel Bedmar se ha convertido en la mano derecha de Rocío Flores. El joven ha estado a su lado cuando más le ha necesitado y, en medio de la tormenta familiar, ha sido uno de sus refugios más importantes.
Su relación está más que consolidada y después de independizarse, no descartan la posibilidad de convertirse en padres y formar su propia familia. La nieta de Rocío Jurado dejó claro en Supervivientes 2020 que su intención es ser madre joven: "Me encantaría tener un bebé", confesaba a sus compañeros de edición muy segura de lo que estaba diciendo.