Muy feliz con su décimo séptima visita a 'El Hormiguero, Pablo López (40 años) ha asegurado a Pablo Motos que vive uno de sus mejores momentos porque está celebrando su décimo aniversario en el mundo de la música con un single que se llama 'La función' (una canción que escribió hace décadas con su antiguo grupo). "Cada uno emprendió su camino y ahora nos hemos reunido para este tema. Levanté el teléfono con cierto miedo. Compartir es vivir. Nos fuimos a Londres e hicimos de todo menos grabar", ha dicho el cantante.
"Cuando les llamé uno reaccionó tranquilo pero el otro sigue en shock. Creía que me iban a mandar al carajo pero la música es unión. Grabar allí es carísimo. Son unas 4.000 libras al día pero el estudio lo merece ", ha dicho el cantante. Sobre su etapa cuando vivió en la capital de Reino Unido, Pablo ha contado que se hipotecaron "hasta las cejas" y que estaba en una casa que casi no tenía suelo. "Es algo que no te lo voy a negar, hay gente que lo disfruta. Yo no lo disfrute un carajo. Soy vergonzoso, me da vergüenza molestar. El proceso lo pasaba falta y después una sonrisa. Luego no conseguía nada de dinero. No daba pena ninguna", ha revelado.
El artista, que ha afirmado que Londres es carísimo y que solo por saludar te cobran dinero, ha confesado que la vez que más ganó tocando en la calle fueron 12 libras. "Pillé muchos catarros pero el día te da momentos que no olvidas. Si alguien te sonreía porque se sentía bien... era lo que se buscaba. La suerte es verle la cara a la gente cuando tocas", ha dicho a Pablo Motos. "De lo que ensayo me han dicho los médicos que tengo el antebrazo de un deportista pero cuando tiene 85 años", ha añadido entre risas.
Durante la entrevista Pablo ha revelado además que por culpa de una de sus entrevistas en 'El Hormiguero' le pusieron una cláusula en el piso donde vivía. "No es verdad. No hacía esas fiestas. Vinieron con dos abogadas porque habían escuchado a Motos decir que las celebraba. Si las hacía me echaban", ha contado López, que ahora se ha mudado a una casa en la que no puede molestar a nadie. "Lola, tu hijo no hace fiestas. Bueno en Navidad había 50 personas con los ex de las ex", ha dicho el presentador.
El intérprete de 'El Patio', que tiene muy buena relación con Raphael, ha dado además ña última hora sobre el estado de salud del cantante: "Él es una historia de persona. De fuerza. Le veo ilusionado. Es increíble la capacidad que tiene este hombre para… Es inspirador. Yo cuando estuve un año y medio con él para escribir su disco, 'Victoria'. El presente con el que habla… No he visto a nadie conjugar cualquier verbo en presente como lo hace el señor Martos. Lo veo ilusionado y en el presente".
Tras unos juegos musicales en directo, Pablo López ha disfrutado de los experimentos junto a Jorge Marron y 'El Hormiguero' ha comenzado su tertulia con Cristina Pardo, Nuria Roca, Tamara Falcó y Juan del Val. "Jugar es maravilloso porque te lleva a cuando eras pequeño", ha dicho el presentador.
Risas a un lado, los colaboradores han comenzado a charlar sobre la actualidad política del país como los problemas a los que se enfrenta el fiscal general del Estado, las palabras de Felipe González o el juicio de Errejón por la denuncia de Elisa Mouliaá.
Tras la tertulia, Nuria ha roca ha confesado que quiere tener en casa dos burros, conejos, gallinas: "Me estoy informando para tener una granja con animales. Estoy obsesionada". "Yo tengo mi huerta planeada", ha añadido Tamara Falcó. "Llego a casa todos los días y está mirando todos los días casas en el campo", ha dicho Juan. "Yo también. Sé cómo la voy a decorar. Depende de dónde sea. Con botas, sombreros... en mi casa nos los ponemos para salir. En el campo se necesita", ha contestado la marquesa de Griñón.
"Lo de comprarme la casa en el campo es verdad. Quiero tranquilidad y sonidos de pájaros", ha reconocido Nuria, que tiene una idea completamente diferente a la de su marido. "A mí no me gusta eso que llaman 'calidad de vida'. Yo quiero muchos coches, semáforos, mucha gente y que pueda salir y nadie me conozco", ha reconocido él. "Vivir en en campo tiene pocas facilidades. Es complicado andar... Aquí todo está asfaltado y allí no. Piedra, barro. Con el andador te va a ir fatal", ha bromeado Falcó.
Para terminar, Pablo ha hecho una confesión muy familiar sobre su hermana y su cuñado: "Ellos hacen una huerta y tienen exceso de producto y llegan a mi casa con 700 calabacines. ¿Qué hago yo con eso? No saben que hacer con ellos", ha concluido entre risas.