A Miguel Bosé es muy recelosos con su día a día y, sobre todo, con todo lo que tiene que ver con sus cuatro hijos, una cuádruple paternidad que se conoció en el año 2013 tras una entrevista del cantante a la revista ‘Shangay’.
Fue ahí donde se desveló que el autor de ‘Amante bandido’ es padre de cuatro niños, dos parejas de mellizos, Diego y Tadeo, que cumplieron 6 años este 2016 y Ivo y Telmo, que soplarán las velas solo siete meses después que sus hermanos.
Con ellos cuatro el cantante se mudó a Panamá a finales de 2014, el país que le vio nacer y en el que reside de forma habitual con sus cuatro hijos. El mudarse hasta el país centroamericano tiene mucho de estratégico para Miguel Bosé, y es que hasta que no tomó la decisión de mudarse podría pasar varias semanas sin ver a sus hijos debido a sus compromisos profesionales.
Panamá tiene justo lo que buscaba y necesitaba, una gran comunicación con otros países americanos gracias a lo cual puede ir y volver a casa casi sin problemas. Allí Bosé disfruta del día a día en una exclusiva urbanización con amplias medidas de seguridad que le mantiene alejado de las miradas indiscretas y donde Diego, Tadeo, Ivo y Telmo están creciendo lejos del foco mediático.
Según explicó en el programa ‘El Hormiguero' sus hijos tienen personalidades muy diferentes. “Diego, el mayor, es muy creativo, hace ‘performances’ y vive en un mundo aparte; Tadeo es la mente brillante, muy organizado, todo lo sabe; Ivo tiene muy claro que de mayor quiere ser el señor que cuida los huesos de los dinosaurios; y el cuarto, Telmo, el más pequeño, siempre va corriendo, yo creo que este me trae la medalla olímpica no sé de qué, pero me la trae”, comentó Miguel Bosé.