El pasado diciembre los medios de comunicación se quedaron boquiabiertos con un inesperado novio a la fuga. Como si de una película de Hollywood se tratara, Juan Ortega (33 años) saltó a los titulares de toda la prensa por dejar plantada en el altar a la que se hubiera convertido en su mujer, Carmen Ote. El torero tomó la decisión de no presentarse a la ceremonia minutos antes de la importante fecha y cuando la mayoría de los invitados (alrededor de 500) ya estaban preparados iglesia de Santiago de Jerez de la Frontera, el diestro huyó y se escondió durante semanas.
Después de aquel complicado momento para la familia y el círculo cercano de ambos, Juan reapareció e incluso ha dado alguna entrevista hablado de lo ocurrido donde ha pedido disculpas pero, ¿qué es del torero seis meses después de lo ocurrido? ¿Cómo es la relación con Carmen? ¿Cómo ha cambiado su vida profesional después de haberse convertido en un rostro del papel cocuché?
La vida de Juan Ortega seis meses después
Juan Ortega ha dado un vuelco a su vida. Y es que hay que reconocer que saltar a los medios de comunicación provocó que el torero se hiciera un hueco en el mundo del toreo. Lejos de los pocos bolos que tenía hace medio año, el diestro puede presumir ahora de tener un camino imparable con su gira taurina. Desde luego que no debió imaginar que no casarse haría que su nombre estuviera en los principales carteles de medio mundo. De hecho, en nuestro país tiene numerosos compromisos profesionales como el que protagonizó el pasado 23 de mayo en la Feria de San Isidro, en la plaza de Las Ventas de Madrid.
Eso sí, aquella tarde de toros se tradujo en dos disgustos para Juan. El primero de ellos un gran susto tras sufrir una fuerte voltereta. Y aunque se le ovacionó antes de pasar a la enfermería, el sevillano tuvo que aguantar algunos chistes de mal gusto cuando entró en plaza. Según ha contado 'El Español' a través de uno de los aficionados testigos del momento, Ortega "fue recibido por parte de algunos asistentes al grito de '¡vivan los novios!"' mientras que otros contestaban a los vítores a través de insultos cruzados. Sin duda algo que influyó en su faena.
Además, Juan será el sustituto de José María Manzanares en la corrida del domingo 2 de junio en la plaza de toros de Aranjuez después de que se anunciara que el torero se encuentra de baja médica a consecuencia de una fuerte neumonía vírica que se ha complicado en las últimas horas. Un susto que ha dado la oportunidad al sevillano de torear en otra de las plazas más importantes de nuestro país. Pero no es su única fecha en nuestro país, los seguidores del torero también han podido verlo el pasado 31 de mayo en Cáceres y hace poco menos de una semana en Córdoba, donde pudo hacer feliz a una de sus fans.
"Sevilla y Andújar nunca estuvieron tan cerca. Después de ver la emoción de Lucía al recibir el capote firmado tenía que conocerla. El domingo ella y toda su familia me acompañarán a los toros en Córdoba", contó en sus redes sociales junto a un vídeo en el que se puede ver cómo entrega el objeto taurino a la pequeña. En cuanto a su éxito internacional, el diestro tampoco se puede quejar. Y es que hace tan solo un mes que pudo torear en México. "Hemos disfrutado de unos días previos inmersos en el México taurino. Este país es especial y aquí todo transcurre con una pasión y un ritmo distinto. Hoy vamos a descubrir Aguascalientes por primera vez", contó. Sin duda un gran triunfo en su profesión qua hace seis meses no podía ni imaginar.
Desde el citado medio también han explicado que a pesar de haber dicho que se quería comprar una casa para hacer su vida independiente, Ortega continúa en casa de sus padres y no ha adquirido por ahora ninguna vivienda. Cuando saltó toda la noticia del plantón en el altar, el torero decidió irse a casa de un amigo hasta que se calmaran las aguas, pero parece que en estos momentos su vida todavía gira alrededor de sus progenitores.
En cuanto a la que fuera el amor de su vida, Carmen Otte, continúa alejada de cualquier medio y sigue en el centro médico donde siempre ha trabajado intentando pasar página lo antes posible. "Al contrario de lo que se pueda imaginar la gente, nos tenemos mucho cariño y respeto y los dos tenemos mucha paz. Las cosas no han seguido para delante a pesar de haber luchado. Siempre que hemos tenido un problema, el corazón y los sentimientos mandan. Aquella mañana mandó el corazón, si hubiera hecho caso a la cabeza habría tirado a lo fácil, y habría seguido para adelante", contó el torero a Carlos Herrera, dejando claro que si hubieran tenido hijos no se lo habría perdonado nunca.