Victoria Federica da un paso más en su independencia: ya es una experta conductora

Se sacó el carnet poco después de cumplir los 18

El rey émerito ya ha recibido la visita de su nieta favorita. El martes a las 11, Victoria Federica llegaba al hospital Quirón de Pozuelo junto a su madre, Elena, y su hermano Froilán. Los tres, que veraneaban en diferentes puntos del país, llegaban en un coche que conducía Elena y cuatro horas más tarde, se marchaban en el mismo vehículo pero esta vez lo conducía con mano firme Victoria.

La joven da otro paso al frente y demuestra, una vez más, su independencia. En los últimos meses, Victoria Federica ha querido desmarcarse de las rigideces protocolarias. Con sus personales looks, sus salidas nocturnas y su agitada vida social, la hija de Elena ya ostenta el título de 'la nieta más bohemia del rey emérito', y ahora también es la única con carnet de conducir, ya que su hermano mayor, Froilán, aun no se ha atrevido a apuntarse a la autoescuela.

Victoria, que es conocida por ser una estudiante muy aplicada, aprobó en diciembre el teórico a la primera, se sacó el carnet poco después y enseguida ya se la vio al volante en varias ocasiones. En abril, por ejemplo, condujo hasta Toledo para ver torear a su chico, Gonzalo Caballero.

La joven, que cumplirá 19 años el 9 de septiembre, ha querido volar libre durante estas vacaciones. Estuvo unos días en Marivent –fue al cine a ver 'El rey león' con su abuela y su prima Irene Urdangarin– pero se marchó de la isla poco antes de que llegaran Felipe y Letizia con sus primas Leonor y Sofía. El resto de sus vacaciones, las ha pasado con sus amigos en Marbella. Parece ser que esta independencia está provocando fricciones con su madre, acostumbrada a pasar las vacaciones con ella desde siempre.

Poco a poco, todos los nietos de don Juan Carlos han ido desfilando por el hospital. Los primeros fueron, sorprendentemente, los Urdangarin, que lo visitaron el lunes por la tarde junto a su madre Cristina. Juan, Miguel e Irene estuvieron junto a su abuelo que aun estaba en observación en la UCI. Faltó Pablo, que ha fichado por un equipo de balonmano francés y no pudo viajar a España.

El martes, coincidiendo con la subida del Rey Emérito a planta, fue el día más movido en cuanto a visitas. A las 11 de la mañana llegó Elena con sus dos hijos, Froilán y Victoria Federica, y por la tarde les tocó el turno, por fin, a las infantas Leonor y Sofía.