Vicky Martín Berrocal no puede pedirle más a la vida, o sí, ¡la boda! La diseñadora, muy enamorada, no dudaba en trasladarse hasta Lisboa el pasado mes de julio para comenzar una nueva vida al lado del empresario portugués João Paulo Rodiles Viegas Soares, y haciendo balance de estos primeros seis meses de convivencia no puede estar más feliz.
La diseñadora ha concedido una entrevista a 'Vanitatis' y no se ha cortado a la hora de reconocer que le encantaría volver a pasar por el altar, aunque para eso Joao, el culpable de esa ilusión, tendrá que pedírselo formalmente y es que ella mantiene un aire tradicional en según qué cosas: "Me encantaría casarme. Y si me caso, será vestida de novia, de blanco… ¡La vida hay que celebrarla!", confiesa a la publicación con emoción y soñando en que ese día esté más cerca de lo que todos pensamos.
Además, da más detalles y es que aunque Vicky Martín Berrocal ya siente Lisboa como su hogar, la ceremonia tendría lugar en España, para eso no hay negociación posible. Su vida ha dado un giro de 180º y no se arrepiente en absoluto. "Aquí me dedico a mi casa, a mi novio, salgo a comer con amigas, voy a un museo, de paseo por Lisboa. Pasamos muchísimo tiempo juntos y cada día mejor", admite sin poder borrar la sonrisa de su rostro y encantada con su nueva vida.
Adiós melena rubia
Fue bonito mientras duró... Vicky Martín Berrocal ha desvelado que a pesar de los mensajes de apoyo que recibió a consecuencia de su cambio radical al rubio platino, "nunca he dejado de ser morena". La diseñadora quiso probar eso de las pelucas y no le salió nada mal. Eso sí, por el momento se resiste a cambiar su seña de identidad aunque no descarta hacerlo en un futuro.